Habitantes de la Ciudad de México protestan en el lugar donde un convoy del Metro se derrumbó, lo que provocó la muerte de, al menos, 25 personas y varios heridos.
Los habitantes sostienen pancartas con leyendas en las que piden justicia a las autoridades.
Un grupo de manifestantes forcejeó con policías antimotines, quienes les impedían avanzar hacia la estación Olivos; el hecho se registró en el cruce de calle Reno y Avenida Tláhuac.
Con ello, otro grupo de manifestantes que esperaba frente al lugar donde se desplomó el tren, avanzaron a ese cruce. Enseguida, policías desistieron y quitaron el cerco. Los manifestantes avanzaron hasta la estación del Metro Olivos, donde una banda de guerra tocó dos piezas.
También instalan pequeños altares, con veladoras encendidas y la pronunciación de rezos.
"Por los que no volvieron a casa, por los que luchan por su vida en un hospital. "Por el pronto consuelo de los familiares, porque esta herida en el corazón del mexicano sane. Rezaré por ti y lucharé por justicia", se lee en una de las pancartas que acompaña un altar.