Los episodios de destrozos en Paseo de la Reforma, Polanco y el Centro Histórico de la Ciudad de México entre el pasado viernes y ayer han costado más de 22 millones de pesos a los negocios capitalinos, informó la Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo de la CDMX (Canaco).
Desde el viernes, cuando se suscitaron los primeros enfrentamientos, los negocios se defendieron con recursos propios como el cierre de cortinas y la instalación de tapiales que, en muchos casos, fueron retirados por los manifestantes, provocando saqueos en algunos negocios.
"La Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo de la Ciudad de México manifiesta su preocupación por la repetición de actos vandálicos que, nuevamente, causaron serios daños a establecimientos comerciales, monumentos históricos, edificios y mobiliario urbano", señaló la Canaco a través de un comunicado.
El presidente de la Cámara, Nathan Poplawsky, señaló su oposición a que la protesta pública derive en actos vandálicos que desvirtúen propósitos legítimos. Consideró que aunque las fuerzas de seguridad deben actuar con base en protocolos, no debe impedirse su actuación cuando las manifestaciones sean aprovechadas para cometer actos ilícitos: "Nuestra institución se ha distinguido siempre por defender el principio de legalidad por encima de cualquier propósito o causa. En todo momento nos hemos pronunciado a favor de la libertad de expresión como un valor esencial de nuestra democracia", expresó Poplawsky, quien señaló a los jóvenes encapuchados como representantes de grupos de interés y no de un movimiento social. También, advirtió sobre el peligro de una "actitud cautelosa" de la autoridad, que podría ser entendida como licencia de impunidad.