De diciembre a febrero, el frío acentuará la contaminación, lo que agravará los casos de COVID-19 e influenza, reportó este jueves la Comisión Ambiental de la Megalópolis (CAMe).
"La probabilidad de enfermar y morir por COVID-19 en condiciones de contaminación atmosférica se incrementa significativamente", explicó el investigador del Instituto Nacional de Salud Pública (INSP), Horacio Riojas. "Eso ocurre porque la contaminación del aire disminuye la capacidad de respuesta pulmonar y, en general, inmunológica frente a la agresión del virus", precisó.
En esta temporada, agregó Riojas, habrá una sinergia de COVID-19, con influenza y contaminación, por lo que debe sugerirse evitar las celebraciones decembrinas con concentraciones de personas.
Para reducir los contaminantes, la CAMe pidió a los gobiernos federal y locales tomar medidas para disminuir las emisiones.
En el caso de las termoeléctricas, se ha documentado que el gas de bióxido de azufre sí llega hasta la Ciudad de México, indicó el coordinador de la CAMe, Víctor Hugo Páramo.
"La pirotecnia es el principal detonante de contingencias en esta temporada, por lo que la Secretaría de Medio Ambiente iniciará una campaña para abstenerse de la quema, y se ha solicitado a las alcaldías que, durante las celebraciones, eviten utilizarla", indicó el director de Calidad del Aire de Ciudad de México, Sergio Zirath Hernández.
Para evitar la concentración de polvo en las vialidades, que son una fuente importante de partículas respirables, agregó que la Secretaría de Obras a diario barre, en algunos casos, con equipos succionados, 1 300 kilómetros de superficie pavimentada. En Puebla y Morelos, la quema de combustibles en ingenios, así como las ladrilleras, son una fuente de contaminantes que se acentúan durante esta temporada.