Ante los altos niveles de contaminación que se registran en las zonas boscosas del municipio de Naucalpan, personal de la Procuraduría de Protección al Ambiente, así como de la dirección de Medio Ambiente municipal, clausuraron seis tiraderos clandestinos.
La operación se realizó con el apoyo de 33 policías municipales, 100 efectivos de la Policía Estatal y 20 elementos de la Guardia Nacional, ya que se colocaron sellos en el tiro denominado Puente de Piedra, dos en tiraderos del paraje Escobal, dos en el barrio Arenillas y uno más sin dirección, que se ubicó mediante coordenadas.
En los lugares, se identificaron desechos de distinta índole, como materiales pétreos, muebles, metales y basura orgánica.
Un funcionario de la Propaem señaló que al no haber responsables en el lugar de las diligencias, no fue posible realizar detenciones, pero los procedimientos continúan abiertos.
"Son delitos que atentan contra el medio ambiente y que requieren de una vigilancia constante y coordinada con el Gobierno del Estado para evitar que continúen contaminando los suelos de Naucalpan”, informó.