Comercios del Valle de Toluca alistan las medidas que deberán de implementar durante la reapertura, ante el inminente cambio a color naranja del semáforo de riesgo epidemiológico por COVID-19, y seguir previniendo la propagación del virus, ya que el riesgo de contraer la enfermedad permanecerá latente; pero también será importante el papel de los clientes al acudir a ellos.
Para los asistentes será indispensable el uso de cubrebocas, pues muchos negocios no permitirán su acceso a ellos si no lo portan, destacó Juan Felipe Chemor Sánchez, presidente de la Cámara Nacional de Comercio (Canaco) en el Valle de Toluca.
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“Hay muchos negocios que no están ni estarán atendiendo a los clientes que no usen cubrebocas. Dependerá mucho otra vez de cómo los giros definan esta parte, pero toda la población tendrá que hacer uso del tapabocas. Está demostrado que es muy importante y es una solución para no tener una crisis más profunda”, expresó.
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Además, los clientes deberán ser partícipes de las medidas solicitadas por las autoridades, como el uso de gel antibacterial, lavado de manos constante o respetar los espacios para la sana distancia. Algunos negocios contemplan efectuar la toma de temperatura para detectar si alguien asiste con síntomas de la enfermedad.
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A decir del representante comercial, algunos negocios también han optado por la adquisición de tapetes sanitizantes para los accesos de colaboradores y consumidores. Cada sector cuenta con protocolos específicos, es decir que el plan a seguir es distinto para restaurantes, que para una papelería, por ejemplo; sin embargo, todos priorizan la protección del personal y los visitantes.
Quienes arrancan en el semáforo naranja son la industria manufacturera, los comercios mayoristas y minoristas, restaurantes, hotelería, centros y plazas comerciales, todos con un aforo máximo de 30% de sus capacidades.