Fomentar la lactancia materna en espacios de trabajo además de ayudar al recién nacido a tener el mejor alimento a su alcance, ayuda a conciliar la vida familiar y laboral e impulsar los derechos en salud de las mujeres, niñas y niños, sostuvo la titular de la Coordinación Institucional de Equidad de Género (CIEG) de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEM), Rocío Álvarez Miranda.
Actualmente la UAEM cuenta con cinco lactarios que cumplen con estándares internacionales de calidad para beneficio de las universitarias que requieran de un espacio digno para amamantar o extraerse leche de manera segura bajo las medidas de higiene y privacidad requeridas.
Los lactarios están distribuidos en el edificio del CIEG en Ciudad Universitaria, en el Edificio Administrativo, en el Centro Universitario Atlacomulco, en la Facultad de Enfermería y Obstetricia y uno más, en la Facultad de Ciencias en el campus “El Cerrillo”.
La coordinadora indicó que debido al trabajo constante y la relevancia que la UAEM le ha dado al fomento de la lactancia materna, está atendiendo el procedimiento para obtener la certificación de Institución Amigable con la Lactancia a través la Coordinación Estatal de Lactancia Materna y Bancos de Leche en la entidad.
“Los lactarios son un concepto que surge de la Coordinación de entender la lactancia como un derecho tanto a la salud, a la maternidad y a la infancia y también como un recurso para conciliar la vida familiar y laboral de las mujeres”, dijo.
La leche materna es la forma natural y adecuada de proporcionar aporte nutricional, inmunológico y emocional a un bebé, para mantenerlo sano, además de generar un lazo afectivo con la madre.
Del 1 al 7 de agosto se celebra en más de 170 países, entre ellos México, la Semana Mundial de la Lactancia Materna proclamada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF).