Cerca de 100 personas, entre integrantes del Cabildo de Toluca, servidores públicos y público en general, participaron en el curso en línea “Prevención de la trata de personas”, organizado por la Defensoría Municipal de Derechos Humanos de la capital y la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH).
Con acciones firmes como ésta el gobierno municipal de Toluca, que preside el alcalde Juan Rodolfo Sánchez Gómez, reafirma su compromiso de prevenir la trata de personas, crimen que lacera la integridad y dignidad de las víctimas, así como de sus familiares.
El curso fue impartido por el director de área del Programa contra la Trata de Personas de la CNDH, Óscar Salomón Cortés Flores, y la visitadora adjunta en el área de capacitación y promoción de dicho Programa, Claudia Ivonne Araujo Berny.
En este contexto, Araujo Berny realizó un recorrido histórico sobre cómo esta práctica fue innovando sus estrategias, gracias a herramientas como el internet; además, comentó que una forma de prevenir la trata de personas es evitar compartir información personal e íntima en las redes sociales, ya que los tratantes crean empatía con quienes manifiestan vulnerabilidad. El enamoramiento y las ofertas de trabajo son otras estrategias que se utilizan.
Destacó además la existencia de factores de incidencia para que los tratantes puedan incrementar sus víctimas, como la corrupción de servidores públicos, la indolencia de quienes están obligados a impartir justicia y los altos índices de impunidad en el país.
Por ello, dijo, es importante la transversalidad en la creación de políticas públicas, enfocadas en la protección de las personas al prevenir que se conviertan en víctimas, así como la creación de comités intersecretariales para hacerle frente; aseguró que entre los estados más vulnerables se encuentran la Ciudad de México, el Estado de México, Oaxaca, Chiapas y Baja California.
Finalmente, Cortés Flores recordó que el municipio es el primer contacto que se tiene con el ciudadano, por lo que hizo énfasis en que los servidores públicos de este nivel deben aprender a “ponerse los lentes de la trata”, es través de identificar las circunstancias que podrían derivar en un caso de trata y hacer que el actuar del servidor público se apegue a la legalidad.