“Hay una diferencia entre los ambulantes y los temporaleros, nosotros somos artesanos”, así lo señalan los comerciantes que fueron desalojados del Jardín Zaragoza hace dos semanas y que, a la fecha, no hay obtenido respuesta alguna por parte del Ayuntamiento de Toluca, a quien le piden una mesa de diálogo para poder solucionar la situación, pues hoy se encuentran en la quiebra.
Sin embargo, aseguran que no todo está perdido pues, señalaron, aún falta uno de sus picos de venta, La Candelaria, por lo que no sólo piden que se les regrese su mercancía confiscada, sino también están abiertos a la posibilidad de una reubicación.
“Ya tenemos todo hecho, tenemos sillas, canastas, todo para la temporada de candelaria y vivimos en la zozobra de qué va a pasar, dónde va ser que nos regresen las estructuras para poder reacondicionar porque con esas trabajamos Candelaria y Día de Muertos”, señaló Víctor Jiménez, comerciante.
Los integrantes de la Organización “Tu estado en Movimiento Asociación Civil”, se dijeron dispuestos a pagar sus derechos, partiendo de que no son ambulantes, sino artesanos de temporada además de aceptar una reubicación a un espacio digno para ejercer su venta.
“No nos oponemos a una reubicación, siendo una reubicación digna, de un predio donde podamos bien porque ellos pretendían Carranza y Las Torres pero ese predio está en disputa tiene problemas y aparte es puro polvo y a parte como tu vez esta mercancía no puede estar porque el polvo, el lugar en donde estábamos y teníamos cinco años trabajando nunca molestamos a nadie”.
En promedio los 80 puestos que fueron destruidos en el jardín Zaragoza, con conocimiento de la autoridad municipal significaron una pérdida para cada comerciante de 65 mil pesos.
En caso de no encontrar respuesta significará el colapso para negocios de 120 familias, que por generaciones han mantenido la tradición de las imágenes religiosas y que hoy son sostén para hombres y mujeres de la tercera edad y que prepararon su venta desde el primer semestre del 2019.