Después de 11 años, el feminicidio de Mariana Lima sigue impune.
El asesinato de Mariana presuntamente fue cometido por su esposo Julio César “N”, quien entonces se desempeñaba como policía ministerial de Chimalhuacán.
Irinea Buendía, madre de Mariana, recordó que durante el proceso para buscar justicia siete veces le han cambiado al juez.
Primero fue Raúl Alberto Castrejón Núñez, después Maximiliano Vázquez Castañeda, Álvaro Higareda Flores, Yolanda Romero Vázquez, Sergio Beristain González y, actualmente, se hace cargo el juez Hugo Martínez González.
Expuso que prácticamente el 2020 fue un año perdido, debido a la cancelación de audiencias presenciales derivado de la pandemia, y por ello, no hubo avances en el proceso.
Mientras que desde febrero de 2021 no ha sido posible celebrar la junta de peritos, con el argumento de que no se les ha podido notificar al no ser localizados en su domicilio. Incluso, en una ocasión, en el domicilio de un perito se encontró a la abuelita, quien señaló que éste ya no vivía ahí, pues se había casado.
Irinea también señaló que se han pretextado domicilios incorrectos e indicó que la dirección que los peritos suelen proporcionar para las audiencias es del inmueble en que trabajan.
Por otro lado, refirió: “Nos hizo perder tiempo el abogado defensor porque ya habían ido a ratificar los peritos, pero a él se le ocurrió que tenía que volver a interrogarlos, procedimiento que tardó un año”.
Cabe mencionar que tras comparecer por separado, todos los peritos deben reunirse en una audiencia para explicar sus dictámenes, como parte de la etapa final del juicio en la que, no obstante, Irinea también advierte actitudes dilatorias.
“Tiempo que no se recupera con nada”, detalló.
A lo anterior, se suma lo que Irinea considera un agravio: la exclusión por parte de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), de la sentencia que obliga a reabrir la investigación de la muerte de su hija, originalmente tratada como suicidio, y del protocolo para investigar todo crimen de mujer con perspectiva de género.
Por ello, a través de un oficio dirigido al ministro presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Arturo Zaldívar Lelo de Larrea, y a los ministros, Irinea recordó que desde la muerte de su hija, el 29 de julio de 2010, su familia ha luchado incansablemente por justicia para Mariana y para todas las víctimas de feminicidio, y en 2015, la Primera Sala de la SCJN emitió una sentencia paradigmática no sólo para el caso de su hija, “sino para todo el país e incluso para toda Latinoamérica y el mundo”.
La sentencia de Mariana, destaca la misiva enviada, “es un protocolo para investigar con perspectiva de género”, y así lo han reconocido fiscales, jueces, feministas y víctimas.
Por esta razón, Irinea se dijo no sólo sorprendida, sino agraviada por el hecho de que la propia Corte haya decidido no incluir la sentencia de Mariana Lima Buendía (AR/554/13) en la nueva versión de su protocolo para juzgar con perspectiva de género emitida hace algunos meses.
“Me parece increíble e injusto que no se reconozca la sentencia como el caso líder para juzgar e investigar con perspectiva de género, que de hecho es citada en la mayoría de las sentencias… esto representa no sólo un error jurídico inentendible porque las juezas y los jueces que revisen ese protocolo no tendrán toda la información de lo más relevante en materia de género, lo cual podría perjudicar otros casos; también, y sobre todo, invisibiliza nuestra lucha por justicia, nos revictimiza y borra de un plumazo años de lucha de muchas personas”, finalizó.