La apertura de algunos locales en la Central de Abastos de Toluca ha permitido reactivar la economía de los comerciantes; sin embargo, también delitos como los asaltos, que comenzaron a presentarse en las inmediaciones del lugar, informó Jorge Hernández, presidente de esta Central.
"Hemos tenido quejas de personas que han sido robadas en algunas de las naves, pero ya estamos trabajando en coordinación con seguridad".
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Refirió que, además del apoyo de los 80 elementos de seguridad privada con los que cuentan, han solicitado el de las policías municipal y estatal para redoblar la seguridad dentro y fuera de la Central de Abastos.
"Quienes delinquen ya tienen bien definido su modus operandi, saben qué hacer, cómo, cuándo y a qué hora".
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Comentó que algunos de los condominios han contratado su seguridad para resguardar la mercancía mientras descargan, ya que también se han dado robos de productos.
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"Estamos en la necesidad de apoyarnos en elementos de seguridad particular para que podamos tener más consumidores".
Quienes asisten a realizar sus compras alrededor de las cuatro o cinco de la mañana, también han sido víctimas de la delincuencia, pues en estos horarios la zona carece de vigilancia.
"Son horas en las que los maleantes aprovechan para realizar sus fechorías".
La falta de alumbrado público es otro factor que ha contribuido al aumento en la incidencia delictiva en la zona de la Central de Abasto y la Avenida López Portillo.