El regreso a clases para los niveles de educación básica a distancia ha generado división de opiniones, sobre todo ante las diversas condiciones que cada familia presenta y deberá adaptar. Algunos padres de familia refieren estar preparados y listos para apoyar a sus hijos en esta nueva modalidad de educación que ha provocado la emergencia sanitaria de COVID-19.
Sin embargo, hay familias, como la de la señora Guadalupe Salinas, a las que esta modalidad no favorece, acarreando complicaciones económicas. Ella tiene dos hijos, uno cursará el cuarto grado de primaria y el otro es universitario, pero en casa no cuentan con computadora ni acceso a internet, por lo que buscarán la forma de adquirirlos para que puedan desempeñar sus labores, generando un gasto no contemplado.
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“Para mi no es nada buena ni alentadora esta modalidad, porque muchos no tenemos internet, una computadora. En mi caso, no tengo, y será un gasto extra. De ley, tengo que comprar computadora, contratar internet; y no será por una sola vez, se tiene que contratar cada mes”, expresó.
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De acuerdo con la Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo (Canaco) en el Valle de Toluca, no se ha registrado un incremento marginal en la compra de televisores, computadoras o dispositivos móviles, pues con la crisis económica, quienes no cuentan con ellos buscan otras alternativas.
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Aunque muchas escuelas, sobre todo públicas, no están emitiendo listas de útiles para el inicio de ciclo y fomentan el reciclaje de los materiales del anterior, hay productos que son indispensables de renovar; sin embargo, los gastos en listas disminuyeron.
En años anteriores, los padres de familia gastaban en promedio entre tres y cinco mil pesos para el regreso a clases, con la compra de uniformes, zapatos y útiles, de los cuales, entre 600 y 800 pesos se destinaban a surtir las listas para primarias y secundarias, y hasta 1 800 pesos para preescolar. Este año, las listas se surten desde 200 pesos.