Actores de los partidos del Trabajo (PT), Acción Nacional (PAN), experredistas, integrantes del movimiento morenista Proyecto 21 y miembros de la comunidad LGBTTTI pidieron al cabildo de Toluca recapacitar en la posibilidad de que Francisco García Burgos sea designado director de Seguridad Pública, pues incumple los requisitos establecidos por la ley.
Los cambios aprobados por el Pleno de la Legislatura local el pasado 6 de agosto establecen que el cargo de director de Seguridad Pública municipal o su equivalente debe ser ocupado por ciudadanos “del Estado de México”, preferentemente ser vecino del municipio, “tener licenciatura y preferentemente especialización en seguridad pública, o contar con experiencia mínima de un año en la materia, (así como) someterse y aprobar las evaluaciones de certificación y control de confianza para su ingreso y permanencia”.
García Burgos, refirieron, es oriundo de Baja California, desconoce la realidad toluqueña, carece del año de experiencia, es licenciado en administración de empresas y no se sabe nada acerca de su certificación.
Ana Yurixi Leyva, coordinadora estatal del sectorial de Mujeres del Partido del Trabajo (PT), indicó que el semáforo delictivo del Estado de México revela que en los últimos tres meses incrementaron los homicidios (25), las extorsiones (94), los secuestros (5), las violaciones (25) y las lesiones (974). Además, la Encuesta Nacional de Seguridad Urbana (ENSU) del INEGI coloca a Toluca en cuarto lugar nacional en percepción de inseguridad entre más de 2 200 municipios, por lo que la capital mexiquense no se puede dar el lujo de designar como titular de Seguridad a “cuates”, e hizo un llamado a la regidora del PT, Heidi García, para votar en contra del nombramiento de García Burgos.
En tanto, Orlando Goujón recordó que hace un par de años, cuando se desempeñaba como regidor de Toluca por el PAN, dio públicamente su confianza y apoyo a Juan Rodolfo Sánchez Gómez, en el entendido de que había agotado la curva de aprendizaje porque ya había sido alcalde y llegaría a dar resultados. Tras dos años de su actual administración, dijo estar decepcionado porque los resultados en materia de seguridad siguen siendo desastrosos: "Vamos de ocurrencia en ocurrencia”, y replicó el llamado a los regidores de su partido para oponerse a la designación: “Toluca no lo merece, no está para experimentar. Apenas ayer en San Pablo mataron a una persona, los cristalazos y robos a transeúntes siguen en San Lorenzo y Santa Ana, los feminicidios… No debería buscar ser presidente municipal por tercera ocasión, si no les ha dado resultados a quienes confiaron en él”.
Verónica Martínez, dirigente juvenil de Proyecto 21, pidió al cabildo tomar una decisión razonada. Eva Santana, coordinadora de la Red de Mujeres de Proyecto 21, advirtió que a la administración toluqueña le falta visión y hay extravío, frivolidad en la designación de cargos, donde prevalece el amiguismo por encima de las capacidades, falta de estrategias integrales, transversales y con perspectiva de género. Juan Rodolfo Sánchez, consideró, está atascado en sus aspiraciones políticas, por lo que su gobierno ha tenido un pobre desempeño, insensibilidad y falta de rumbo. En materia de seguridad, prosiguió, ha implementado una estrategia reduccionista de renta de patrullas y reclutamiento fallido de cadetes, por lo que el Centro Nacional de Prevención del Delito y Participación Ciudadana determinó que el ayuntamiento de Toluca apenas cumplió el 1% de sus metas, al igual que el Centro Nacional de Información.
Armando Díaz, también miembro de Proyecto 21, demandó que los regidores de la capital mexiquense dejen de ser “agachones y cobardes”, pues “Toluca no es un trampolín político”. Samuel Navarro, excomandante de la policía, indicó que un buen director en la materia debe tener capacidades académica y operativa, y que el municipio más seguro es aquel que más trabaja en prevención, enfatizando que la problemática de Tijuana es muy distinta de la de Toluca.
Leo Espinoza, experredista e integrante de la comunidad LGBTTTI, lamentó que los cuerpos de seguridad no apliquen los protocolos en materia de feminicidios ni crímenes de odio, que la prevención no se tome con seriedad, y que no existan estrategia ni haya reacción inmediata: “Que Juan Rodolfo deje de pensar en la reelección y se enfoque en la seguridad acrecentada por la pandemia”, apeló. Michel Gaytán, también perteneciente a esta red, recordó que en Toluca no sólo fueron asesinadas tres mujeres el fin de semana, sino que de enero a octubre ocurrieron 35 feminicidios. El exregidor panista Marco Mejía aclaró que a los participantes en este frente los reúne el bien común, pues a todos los ciudadanos nos perjudica la inseguridad.