El 2019 avanza irremediablemente a su conclusión y especialistas de la salud refieren que los propósitos de Año Nuevo pueden representar una posibilidad para motivar a la población mediante un mayor índice de felicidad, pues aquellas personas que fijan metas, inician el ciclo sabiendo qué es lo que desean conseguir.
Lorena Mejía, psicóloga de la Clínica Multidisciplinaria de las Ciencias a la Salud de la UAEM, explica que la lista de los propósitos de Año Nuevo puede ser un catalizador para un año particularmente complicado como fue el 2019, la recomendación es fijar los propósitos que uno desee cumplir, y no aquellos que culturalmente son necesarios para ser exitosos o felices.
“Es indispensable tener esos propósitos, pero que realmente sean indispensables para ellos, porque muchas veces llegan a decir ‘tengo que bajar de peso’ y ya son tres años los que van diciéndolo y no lo logran, eso es algo que causa conflicto entonces se siente frustrada la persona igual se recomienda que sean los propósitos que ellos consideren necesarios”.
De acuerdo con la especialista, la idea de saber lo que queremos es el paso inicial para establecer un mejor año nuevo; pues aquellos que no lo hacen, dice, se dejan absorber por la rutina, tienden a sentirse insatisfechos, con baja autoestima, aislados y con constantes cambios de humor, en los que predomina la furia o la tristeza.
La clave para emprenderlos con mayor ánimo es cambiar desde estos últimos días del año la rutina dentro de la fiesta
“Yo recomiendo cambiar un poco la rutina, a lo mejor siempre es lo mismo en la misma casa, la misma comida, las mismas personas, entonces siempre es lo mismo y la misma cuestión y llega a ser complicado que también afecta, un cambio de rutina, diferente casa, diferente comida juegos ciertas actividades para que también haya esa unión a lo mejor puede detectarse que se está perdiendo”.
Argumenta que nuestros propósitos deben estar apegados a la realidad y ser metas a corto, mediano y largo plazo, pues verlas realizadas será un aliciente para seguir consiguiéndolas.
De la misma forma indica que los propósitos son compromisos con uno mismo y nadie es más responsable de cumplirlos que nosotros, pues si no se cumplen también ocasionan frustración y este sentimiento repercute en nuestro estado de ánimo y nuestra salud.