En virtud de que este aparato contiene datos personales que pueden ser utilizados para la comisión de ilícitos de mayor impacto, el grupo parlamentario de Morena propuso sancionar hasta con 8 años de prisión el robo de celulares.
El diputado Julio Hernández, promotor de la iniciativa de reforma al Código Penal estatal, además advirtió que este delito suele realizarse con violencia en distintas modalidades e, incluso, implicar el asesinato de su portador.
El morenista indicó que actualmente este delito no es considerado grave y la penalidad no se ajusta a los resultados y consecuencias que tienen las víctimas, por lo que el delincuente puede sujetarse a los beneficios que otorga la ley.
“Otra de las razones para agravar la penalidad del delito de robo de celulares se debe al manejo de los datos personales que contienen, y al ser confidenciales correspondientes a la intimidad de las personas, son utilizados para llevar a cabo extorsiones y secuestros, al tener información de contactos o familiares”, alertó.
Por ello, la iniciativa plantea aumentar la penalidad por la sustracción ilegal de teléfonos celulares, sea cual sea su modalidad y su forma de realización, así como el lugar donde se ejecute el ilícito y si se ejerce con violencia o sin ella.
“En diversas imágenes fotográficas y videos que se difunden en las redes sociales, se aprecia la consumación del delito de robo con violencia en el transporte público, la impotencia de las personas que son objeto de ello, el miedo a ser lastimadas o inclusive a perder la vida”, planteó el legislador.
La iniciativa, turnada a las comisiones unidas para su análisis y posterior dictamen, contempla reformas al artículo 290 que establece las circunstancias que agravan la penalidad en el delito de robo, e incluye que para el caso de robo de aparatos de telefonía celular, se impondrán de cuatro a ocho años de prisión.