En el Estado de México, el grupo parlamentario de Morena planteó que las autoridades reconozcan como mascotas comunitarias a aquellas que viven en la vía pública; con este reconocimiento, además deberán garantizar que reciban cuidados y protección, valiéndose del apoyo ciudadano.
La propuesta se desprende de una iniciativa, turnada a comisiones unidas, para reformar el Código de la Biodiversidad del Estado de México e incluir un capítulo relacionado con las Mascotas Comunitarias; la diputada Elizabeth Millán recordó que a novel jurídico en la entidad los animales ya son reconocidos como seres sintientes, ante la necesidad de ser la voz de quienes no pueden expresarse con palabras y de defender sus derechos.
Sin embargo, destacó, “existen situaciones peculiares, donde animales domésticos, en su mayoría perros o gatos, deambulan libremente por vías y espacios públicos y que de manera voluntaria la comunidad o un conjunto de vecinos, organizadamente o no, les brindan alimentación y cuidados físicos”.
Incluso, prosiguió, hay casos donde los animalitos llegan a unidades habitacionales, comercios o edificios de gobierno y por la buena voluntad de algunas personas han tenido la fortuna de vivir dignamente, como el caso de “Solovino”, un perro de raza criolla que adoptó al Palacio de Justicia de la entidad como su hogar, recibió el cariño y cuidados del personal, y hasta se le llegó a conocer como “el perro más influyente del Estado de México”.
Estos casos, sin embargo, no son la constante –en los últimos días, se volvió viral el asesinato del can #Rodolfo Corazón, y otro video en el que se aprecia a dos individuos atacar a #Negro-, por lo que desde el punto de vista de la legisladora es necesario reconocer los derechos de las mascotas comunitarias y, al mismo tiempo, otorgar certeza jurídica a quienes con un gesto de buena voluntad deciden cuidar de ellos.
La reforma establece los cuidados y protección a estos animales, ofrecer vacunación y alimentos con apoyo de la población, promover su adopción y sancionar a quienes los agredan.
Además, debe crearse un padrón municipal para el registro, control y la inspección del cuidado de estos seres sintientes, y de las personas que los cuidan, evitando que los centros de control animal los retengan y garantizando que sean entregados a la comunidad.
“Es una realidad que muchas personas no cuentan en sus hogares con la capacidad de adoptar a un perro o a un gato en situación de calle, sin embargo, sí pueden organizarse con vecinos para brindar una existencia más confortable a algunos animales abandonados”, consideró la diputada, antes de que la iniciativa fuera remitida a las comisiones unidas para su análisis y dictamen.