En los siete municipios mexiquenses que colindan y se ubican en un radio de 10 kilómetros en torno al Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA), el Gobierno del Estado de México estima la construcción de más de 150 mil viviendas, lo que, lejos de una buena noticia, para los vecinos podría implicar insuficiencia de agua potable y un incremento en la inseguridad.
De manera específica, el Plan Estatal de Desarrollo actualizado en 2019 prevé la construcción de 154 mil 205 viviendas en estos siete municipios, sin contar los que se ubican en un radio secundario.
Para Tecámac se contemplan 58 mil 345 casas; en Tultitlán, 57 mil 607; en Zumpango, 20 mil 904; 7 mil 216 en Tultepec; en Nextlalpan, 6 mil 469; 2 mil 269 en Jaltenco y en Tonanitla, mil 395.
La Cámara Nacional de la Industria de Desarrollo y Promoción de Vivienda (Canadevi) del Valle de México reconoció, en semanas pasadas, que las empresas Vinte, Javer, Sadasi, Ara y Nuestro Hogar se encargarán de construir más de 70 mil viviendas en Zumpango, Nextlalpan, Xaltenco, Tecámac y Tonanitla.
Al menos desde septiembre pasado, el periódico oficial Gaceta de Gobierno da cuenta de la autorización, por parte de la Secretaría de Desarrollo Urbano y Obra, de la construcción de diversos conjuntos habitacionales en la zona.
Una búsqueda realizada hasta el pasado 16 de marzo arrojó 22 autorizaciones o modificaciones para la construcción de conjuntos urbanos, lotificaciones y relotificaciones en Tecámac y Zumpango.
Los permisos fueron emitidos en favor de empresas como Casas Javer de México, S.A. de C.V; Desarrollos Inmobiliarios SADASI, S.A. de C.V.; Desarrollos INVI, S.A. de C.V.; Conjunto Parnelli, S.A. de C.V.; Coin Inmobiliaria, S.A. de C.V.; y de Karen María Elena Aguirre Tovar.
Aunque espacialmente hay disponibilidad para edificar un número mayor, los vecinos, entre ellos Regina, advierten que los mantos freáticos, las reservas de agua y la infraestructura hidráulica ya son insuficientes, por lo que prevén desabasto en el mediano plazo.
También consideran que la inseguridad, que de por sí ha venido al alza, podría incrementarse, con la llegada de población flotante y, posiblemente, sin el amor, arraigo y compromiso con la región.