Tres Pm

La falta de lluvias durante el primer semestre del año ha sido la constante en el avance del ciclo agrícola, de seguir con la de falta de agua, el recurso no podrá penetrar la tierra disminuyendo la humedad que a su vez generará un ciclo agrícola adverso para los productores.
 
Vicente Álvarez, presidente del Comité Ejecutivo Nacional del Sistema Producto Maíz, dio a conocer que la falta de lluvias que logren penetrar las tierras ha dificultado el inicio del ciclo agrícola 2019-2020, y que de seguir así, se tendrá que pensar de manera urgente en otros cultivos de ciclo más corto.
 
Aseguró que el inicio del ciclo agrícola pinta complicado para los productores mexiquenses, quienes no solo han padecido el retraso de las lluvias y otras condiciones climáticas, sino también que los apoyos destinados al campo no han llegado.
 
“No se ve bien (el inicio del ciclo agrícola) por el clima, si le sumamos a esto que los programas institucionales de apoyo al campo no han salido, no se han determinado, pues estamos en una situación que puede ser crisis en poco tiempo”.
 
El retraso en la dispersión de los programas institucionales enfocados en este sector se dan tanto en los de carácter federal, como en los estatales, y ha generado que el programa de Alta Productividad no  desarrolle como en ciclos pasados pues no se sabe con qué apoyos van a contar.
 
“Los programas anunciados están funcionando a medias, algunos, otros ni siquiera han arrancado y en lo que corresponde al estado, estamos en las mismas (...) por un lado está el clima, que las lluvias no se han establecido y por otro lado la incertidumbre de los apoyos institucionales”.
 
Con ello aseguró que se tiene impactos en los sembradíos de todo el Estado de México, pero en especial a la zona norte de la entidad.
 
Actualmente, el estado es el tercer productor del país toda vez que se cuenta con  alrededor de 550 mil hectáreas de maíz, con rendimientos importantes, alcanzando hasta los 2.3 millones de toneladas en promedio cada año.