Las manos de los artesanos realizan múltiples movimientos en los telares de pedal para formar los rebozos y las puntas de estos, en la Escuela del Rebozo en Tenancingo.
Esto es con el objetivo de preservar las raíces e identidad de la elaboración de este telar, pero sobre todo para promover una escuela del rebozo totalmente gratuita, la cual es visitada por turistas.
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La escuela del rebozo tiene la intención de dar a conocer de dónde es originaria esta bella prenda textil, no existía ningún lugar donde se pudiera preservar, y ante las nuevas tecnologías que abrazan a la juventud, teme se pierda el interés por seguir esta tradición.
Las y los reboceros hacen uso de la seda, la lana y la artisela para la elaboración con distintos colores, diseños con tres estilos principales: de bolita, el palomo y el caramelo.
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Los artesanos de la escuela del rebozo, refieren que esta prenda mexicana mide entre 1.5 y 3 metros de longitud, además de contar con su característico rapacejo.
Por tradición en esta escuela el rebozo se elabora en un telar de cintura y en telar de pedal, cuyo proceso sigue siendo 100 por ciento manual, artesanal, con raíces y con las técnicas ancestrales.
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Esta escuela cuenta con tres telares, realizados en la Comunidad de Tepetzingo, además de un aclarador, dos resinas, hilo, donde los interesados pueden inscribirse de manera gratuita.