Las dirigencias nacional y estatal extraordinarias reconocieron que el Partido de la Revolución Democrática (PRD) se encuentra en crisis, pero confiaron en que el partido resurgirá a partir de su retorno a la defensa de las causas sociales.
Ángel Ávila, integrante de la dirección nacional colegiada, presentó a Federico Aguilar García, Arturo Cruz, Rocío Guzmán, Rafael Johovany Rivera y Janette Álvarez como los encargados de la reafiliación del partido y los preparativos para la elección de la nueva dirigencia en el Estado de México, de tal manera que entre septiembre y diciembre de este año se concrete el relevo.
Los nuevos líderes serán electos a través del voto secreto y directo de la militancia, en una elección organizada por el Instituto Nacional Electoral (INE).
En conferencia de prensa, los convocados reconocieron que el partido no se encuentra en su mejor momento, pero confiaron en la posibilidad de remontar, pues minimizaron la salida de algunos cuadros importantes, bajo el argumento de que el éxodo respondió al hecho de que muchos de ellos se quedaron sin espacios de representación al interior del sol azteca.
Derivado de las últimas desbandadas, el número de alcaldías del sol azteca pasó de 16 a 14, tras la salida de los presidentes municipales de Nezahualcóyotl, Juan Hugo de la Rosa, y de Texcalyacac, este último se adhirió a Morena.
No obstante, aseguraron que fuera de estos liderazgos, el grueso de la militancia y seguidores de los alcaldes se queda en el PRD.
Héctor Bautista, dirigente de Alternativa Democrática Nacional (ADN), rechazó ser uno de los caciques del partido a nivel nacional y el principal en la entidad, donde a pesar de que su expresión detenta dos espacios en la dirigencia extraordinaria, las decisiones son democráticas y hay contrapesos porque la ideología de izquierda tiene por característica ser contestataria.
Las decisiones tomadas en el partido, afirmó, siempre han sido democráticas, con base en la fortaleza de cada expresión, por lo que no se puede presumir, desde su punto de vista, algún cacicazgo.
Bautista López se mostró, sin embargo, reacio para asumir la firma del Pacto por México como uno de los principales errores de su instituto político; justificó que en todo caso deben analizarse las decisiones tomadas y endosó que Morena ahora cuenta con la mayoría parlamentaria para revertirlo.
Justificó que nunca estuvo en favor de la alianza electoral
con el Partido Acción Nacional (PAN), pero indicó que asume los resultados de una determinación que también fue democrática.
No descartó el riesgo de nuevas desbandadas, pues comprende que la militancia se encuentre deslumbrada en estos momentos por Morena, pero pidió a los perredistas esperar el desgaste natural del ejercicio del poder.
Tampoco rechazó que en este ejercicio de transformación el PRD cambie su nombre, de ser necesario.