Pompeya Arellano, es madre de Emmanuel, llegó de California, Estados Unidos, tras recibir una llamada telefónica de sus familiares que viven en la comunidad de San Bartolo, en Villa Guerrero, para ser avisada que su hijo había sufrido una descarga eléctrica.
Las quemaduras le causaron daño en sus tejidos y vasos sanguíneos, por lo que podrían amputarle un pie al menor de tan solo 11 años, el cual fue ingresado de emergencia al hospital “Nicolás San Juan”, en Toluca.
Según su familia Emmanuel subió a la azotea para acomodar un tubo y de manera accidental toco los cables de energía eléctrica, por lo que de inmediato elementos de Protección Civil de Villa Guerrero le brindaron los primeros auxilios para trasladarlo a Toluca.
Ahora, la madre de Emmanuel, se niega a la idea de que su hijo pueda perder el pie, como se lo comentaron los médicos, por lo que dice que para evitarlo se lo llevará de forma ilegal a California.
“Tengo mucha fe y espero en Dios que no pierda su pie mi niño, por ahora lo que ocupo es ese aparato para que le pongan en su pie y pueda correr, caminar y saltar, pero sobre todo que pueda seguir yendo a la escuela”, mencionó la madre de Emmanuel.
Aún tiene la esperanza de que su hijo no pierda su extremidad, pues confía en que los especialistas le confirmen que se le pueda colocar un electrocauterio, cuyo aparato tiene un costo de más de 300 mil pesos y que Pompeya hará todo lo posible por conseguirlo, ya que apenas adquirió parches de plata con un valor de 8 mil pesos con ayuda de una paisana.
“He pensado en llevármelo a Estados Unidos y cruzar la frontera para que migración lo tenga y pueda ser llevado a un hospital donde se cuentan con equipo de alta tecnología y puedan salvarle su pie a mi niño”, concluyó Pompeya.