Tanto Plaza Toluca como Paseo El Molino, han sido reconocidos como puntos de riesgo de colapso por parte de la autoridad municipal, debido a que se encuentran sobre la bóveda del río Verdiguel, cuya problemática se ha agravado por el descuido de décadas que acumula y el asentamiento de vecinos sobre la misma.
En total, son 12 los puntos con mayor riesgo, aunque sobre la obra se localizan 398 inmuebles, entre casas y negocios, por lo que será necesaria la intervención de los tres órdenes de gobierno para atender la bóveda, toda vez que se trata de un cauce federal.
Hace más de 100 años fue embovedado el río y actualmente corre por debajo del edificio del Poder Legislativo, sobre la avenida de Los Maestros, y finaliza en comunidades del nororiente del municipio, en este último tramo, ya a cielo abierto.
“La bóveda quedó sepultada con diversos materiales que complica el flujo de aguas, pero hace décadas hubo un descuido que se convirtió en asentamiento de vecinos', comentó el alcalde Juan Rodolfo Sánchez Gómez.
El riesgo más significativo está latente en en la zona centro de la capital mexiquense, explicó el presidente municipal, esto debido a que es la parte más antigua de la bóveda y muchos de los materiales empleados en el tramo, ya caducaron.
Por ello, éste jueves se llevó a cabo un recorrido por la obra a la altura de Lerdo y Primo de Verdad, en la que participaron Rafael Díaz Leal Barrueta, secretario de Obra Pública, y Fernando Álvarez Malo, director del Organismo de Agua y Saneamiento de Toluca.
Por el momento, las acciones serán de monitoreo y prevención, en especial de Plaza Toluca y Paseo El Molino, ya que debajo de estos edificios se encuentran los puntos más críticos.
“Las capacidades operativas y financieras de un gobierno municipal son sumamente reducidas para resolver una problemática de este tipo, así que se necesita el concurso de varias instancias. No quisiéramos dar una cifra específica porque hay varias alternativas que estudiar”, finalizó Sánchez Gómez.