De acuerdo con datos del INEGI y del Consejo Nacional de Población, en el país habitan un promedio de 21 millones de hombres los cuales son padres; de esta cifra 20 millones vive en pareja, con sus hijas e hijos, al menos 259 mil están separados o divorciados; y 495 mil son viudos.
De acuerdo con datos del último censo de población y vivienda, un promedio de 42 mil hombres se hacen cargo de sus hijos sin contar con el apoyo de la progenitora de sus pequeños, es decir son padres solteros.
En el marco de los festejos por el Día del Padre, celebrado este domingo, Antonio Lazcano, papá mexiquense de 34 años, comparte una parte de su historia, la que vive al lado de sus dos hijas, pues la madre decidió hacerse a un lado, y dejar ese hueco en su familia, lo que afirma lo hizo más fuerte.
“Elegí disfrutar el embarazo de la mamá, después por algunas situaciones, elegí llevar a estas pequeñas, elegí tomarlas y vivir plenamente esta parte de ser papá”.
Como todo varón, dice, para él fue un choque enfrentarse a las actividades de una mamá, sin embargo, con el apoyo de su madre aprendió a que nada es imposible cuando se hace con dedicación y entrega por la gente que se ama.
"Alterno la parte de la consulta con las cuestiones escolares de ellas, una entra a las 8 de la mañana, la otra entra a las nueve de la mañana, las dejo en la escuela, comienzo mi jornada laboral, a la una estamos recogiéndolas, de una a tres estamos tomando la comida y de tres a cuatro comenzamos la consulta de nuevo y llegó a la casa a las 8 o 9 checamos algunas cosas de tarea y descanso”.
Cumplir con las dos facetas, reconoce, es complicado sin embargo dice, la clave es disfrutar cada momento con amor pasión y entrega, por lo que pese a que el día del padre no sea tan socorrido como el Día de las Madres, la mayor celebración es poder ver crecer a sus hijas.
“Todo vale la pena, sabes lo único que puedo decir es gracias a Dios al universo a la vida a quien tenga que ser porque tengo la oportunidad de ser papá”.
A diferencia del Día de la Madre, las festividades para los padres apenas comienzan a permear en la sociedad mexicana como un símbolo del cambio generacional.