Militantes del Partido Nueva Alianza Estado de México (NAEM) se manifestaron a las afueras de la Legislatura local para exigir la destitución de su coordinador parlamentario, Rigoberto Vargas, quien fue expulsado de las filas de ese instituto político hace algunas semanas.
Decenas de militantes se apostaron en el Congreso mexiquense para demandar se atienda el fallo emitido por el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) que reconoce a Mario Cervantes como dirigente estatal.
A partir del fallo, la dirigencia ratificada sesionó y determinó expulsar de las filas del partido a Vargas Cervantes, a quien acusan de presunto acoso y hostigamiento sexual y laboral contra algunas militantes, lo que aseguran ha llevado a las afectadas a entablar algunas denuncias.
De esta decisión, fue informada, a través de una misiva, la Legislatura; en el documento además se desconoce a Rigoberto Vargas como coordinador parlamentario y se pide a la Junta de Coordinación Política (Jucopo) actuar en consecuencia.
En el oficio, NAEM afirma que el órgano de justicia intrapartidaria determinó, por unanimidad, sancionar a Vargas Cervantes con la expulsión del partido, “al encontrar fundados los agravios presentados en su contra por un grupo de militantes de nuestro instituto político”.
La carta remitida a la Junta de Coordinación Política (Jucopo) pide “que el diputado Rigoberto Vargas Cervantes deje de ser considerado como integrante de la bancada de Nueva Alianza Estado de México y, consecuentemente, como coordinador del grupo parlamentario”.
Además, plantea que la resolución del órgano de justicia intrapartidaria incluye el impedimento para que el diputado presente cualquier iniciativa, pronunciamiento y/o ejerza cualquier tipo de representación a nombre de NAEM.
Sin embargo, a la fecha la petición no ha sido atendida; los coordinadores parlamentarios no han desconocido a Vargas Cervantes, ni ha desaparecido NAEM como bancada, en virtud de que sólo cuenta con dos legisladores: el coordinador y una diputada.
Las normas vigentes impiden que un solo diputado pueda considerarse bancada, de tal manera que con esta decisión también tendría que desaparecer esa fracción legislativa.