Roxana “N”, la mujer que fue detenida en mayo de 2021 cuando abandonaba en la calle un costal con el cadáver de quien asegura la acababa de agredir sexualmente, dejó el penal de Neza-Bordo y podrá llevar su proceso en libertad,después de que su defensa hiciera valer el argumento de la legítima defensa.
La joven de 21 años de edad recuperó su libertad la madrugada del miércoles, después de que un juez de control estatal adscrito al Distrito de Nezahualcóyotl determinó procedente modificar la prisión preventiva impuesta por el hecho delictuoso de homicidio simple cometido con exceso de legítima defensa en agravio de Sinai “N”.
No obstante, durante el tiempo que dure el procedimiento penal -sin que exceda de dos años-, Roxana deberá presentarse periódicamente al Centro Estatal de Medidas Cautelares, no podrá salir del Estado y la Ciudad de México, ni concurrir a determinadas reuniones o acercarse a ciertos lugares, como el de los hechos, y tampoco aproximarse o comunicarse con los ofendidos y testigos.
A Roxana se le había aprobado ya la suspensión condicional del proceso por el hecho delictuoso contra el respeto a los muertos y violaciones a las leyes de inhumación y exhumación, en agravio de Sinaí “N”, después de que así lo determinara el Tercer Tribunal de Alzada en Materia Penal de Texcoco.
De la carpeta de investigación se desprende que el 8 de mayo de 2021, Roxana “N” estranguló a Sinaí y fue asegurada por policías municipales de Nezahualcóyotl cuando arrastraba un costal y una bolsa negra con el cuerpo en su interior.
Apoyada por el colectivo “Nos queremos Vivas Neza”, Roxana emitió una carta abierta en la que dio a conocer que el asesinato se cometió en legítima defensa, en virtud de que el hombre la acababa de agredir sexualmente, la golpeó y amenazó de muerte, pero el agente del Ministerio Público no tomó en cuenta su declaración, tampoco se le practicaron estudios periciales ni tomaron fotografías de los golpes que recibió.
Roxana es oriunda de Oaxaca, llevaba siete años viviendo en Nezahualcóyotl con su hijo de 4 años, a quien mantiene con su empleo en un puesto de papas. Aquél día, cuando salió de trabajar, indicó que una chica que labora en el centro comercial de enfrente la invitó a tomar una cerveza, a lo que accedió porque casi no tiene amigas.
“Sólo tomé una cerveza y les dije que me iba”, indicó, pero Sinaí ofreció llevarla a su casa, “no creí que fuera mala persona”. Una vez en el domicilio, detalló que la obligó a dejarlo entrar y después pretextó que vivía muy lejos, por lo que le pidió permitirle quedarse a dormir, a lo que ella accedió con miedo.
A pesar de que le habilitó una colchoneta en el suelo, indicó que después de unos minutos él ya estaba en la cama, agrediéndola; refirió que para defenderse primero alcanzó a darle un golpe en la nariz, con lo que el hombre enfureció y le dijo: “ahora sí te vas a morir”; cuando el presunto agresor se distrajo, expuso que tomó una playera y lo asfixió. “Mi único delito fue defenderme del hombre que me violó”, planteó en la misiva.