Las comisiones de Gobernación y Puntos Constitucionales, y Electoral y de Desarrollo Democrático de la Legislatura local, iniciaron el análisis de la iniciativa del Partido Acción Nacional (PAN) para obligar que en la elección por la gubernatura de 2023 los partidos postulen a un candidato del género opuesto al promovido en 2017, lo que cerraría la puerta al registro de la morenista Delfina Gómez, en el albiceleste abriría paso a Enrique Vargas y en el PRI obligaría a impulsar a una mujer.
Durante la discusión, el morenista Faustino de la Cruz advirtió que los diputados no deben legislar para allanar el camino a un candidato, "porque estaríamos violando el derecho constitucional de votar y ser votado", en alusión al interés del coordinador del grupo parlamentario del PAN de convertirse en abanderado. La competencia, enfatizó, debe ser libre, democrática y transparente.
En la reunión también se analizó la iniciativa de Morena para que la alternancia de género en busca de la paridad aplique a partir de 2029. Allí, De la Cruz Pérez aclaró que la paridad del próximo año necesariamente debe ir en fórmula con Coahuila, dónde también habrá elección de gobernador, de manera que los partidos podrán definir un género para una de las entidades y el opuesto para la otra.
“Llevar un planteamiento como lo hace Acción Nacional, es de facto allanar un camino, coartar el derecho constitucional de las mujeres de Acción Nacional y de las mujeres de Morena… en Morena hay valiosas compañeras que tienen el derecho de ser sometidas a la consideración de la militancia, los partidos tienen el derecho de consultar a su militancia o a la ciudadanía cuál candidato o género debe participar”, con base en el mejor perfil y la competitividad, indicó. En caso contrario, señaló, estaríamos violentando el derecho de todas y todos.
El también morenista Daniel Sibaja coincidió en la necesidad de garantizar paridad, pero propuso firmar un convenio con la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), analizar la posibilidad de un parlamento abierto y planear una agenda para legislar de la mejor manera y sin afectar derechos que ya existen.
La iniciativa morenista específica en sus artículos transitorios que la alternancia de género no será obligatoria en 2023, sino para la siguiente contienda por la gubernatura; la del PAN, en contraste, pretende que opere desde la elección del año próximo.
Una reforma en cualquiera de los dos sentidos, posicionará al Estado de México como una de las primeras entidades del país en legislar sobre la materia.