Sin importar que era su maestro y guía, Judas vendió a Jesús por unas monedas de plata a los fariseos, abriendo así las puertas para uno de los pasajes más recordados de la Historia: La crucifixión del hijo de Dios.
En la Parroquia de San José Obrero, ubicada en la colonia Casablanca, Metepec, cientos de feligreses se reunieron para ver la venta de Jesús y vivir con él sus últimas horas, una última cena.
Entre rezos, cantos, y la representación, la fe de grandes y chicos se engrandecía, los Días Mayores de la Semana Santa, dijeron, es la ventana de tiempo que da Dios para la consagración de la fe.
“Esto es para recordar lo que Dios hizo por nosotros, el sacrificio tan grande que hizo, entregó a su hijo para que pudiéramos dejar de vivir en el pescado. Yo soy católica y el portarnos bien, el compartir lo que tenemos, nos recompensa Dios después y muchas veces lo olvidamos, para eso son estas celebraciones”, relató María del Carmen Serrano, mientras su hija representaba a una de las seguidoras de Cristo.
A la par, se llevó a cabo la Visita de las Siete Casas, algunos fueron a igual numero de iglesias, otros aprovecharon la representación de las mismas en el parque de Casablanca.
Cada Jueves Santo, se representa el recorrido que hizo Cristo la noche en que fue aprehendido, cuando fue llevado ante las autoridades principales: dos veces con Anás, dos con Caifás, dos con Pilatos y una con Herodes.
Este Viernes Santo se llevará a cabo la recreación de la Pasión de Cristo, por lo que la Dirección de Seguridad Pública destacamentará a 300 policías locales para que participen en el operativo de resguardo a la población en el centro del Pueblo Mágico.
Saúl Eduardo Sánchez, director de seguridad local, refirió estos días de la Semana Mayor esperan la visita de más de 20 mil personas, tan sólo en el centro por lo que mediante una acción coordinada de protección civil, bomberos, cruz roja y seguridad de los tres órdenes de gobierno se busca dar garantía.