“Casi ya no viene gente, ya esta tradición se está perdiendo, ya casi ya no quieren vestir a sus niños por falta a veces de dinero”, Teresa Ayala, comerciante.
A unas horas de los Festejos por el Día de la Candelaria, artesanos de los tradicionales ropones y de retoque de las figuras del Niño Dios en Toluca, acusan un desplome en sus ventas de hasta el 80 por ciento, advierten que pese al pago de quincena y que la fiesta cae en fin de semana no podrán recuperar la inversión hecha en sus puestos.
Ubicados en el estacionamiento del parque Luis Donaldo Colosio, en la Colonia Valle Verde, donde fueron reubicados 120 puestos por la autoridad municipal, comentan que el desconocimiento del nuevo predio de venta por parte de las familias los ha afectado y el temor hacia la inseguridad ha alejado a sus clientes.
“La gente no sabe dónde estamos. En el jardín Zaragoza ya teníamos cinco años y ahorita es difícil que la gente venga, nuestras ventas han bajado muchísimo”.
“A estas alturas debería de haber bastante gente, pero no hay nada, está bien solo como ustedes ven, los pasillos están solos. Ni hemos tenido el 15 por ciento de las ventas de otros años, están demasiado bajas las ventas, no sé qué vamos a hacer; tuvimos pérdidas del 100 por ciento ahora en diciembre ” , María López, comerciante.
Horas previas a la fiesta, señalan, que su mayor apuesta está en la fe de los creyentes católicos y el fervor que muchos mantienen por arropar a sus niños para mantener la tradición de arrullarlos.
“Vestimos a los niños por amor, los que tenemos fe sabemos que este gasto él nos lo multiplica”, María González. creyente católica.
“Es lo más bonito del año, vestirlos, cambiarlos, mínimo que cada año se vea y se sienta lo bonito del Niño Dios, porque la tradición, gracias a Dios, no se ha perdido, es una bendición. (…) Porque si uno gasta en unos cigarros, por decir unos 100 pesos mínimo, porque no gastar en vestir a nuestros niños como nuestros hijos cada año y hacerlo año con año”, Leonor Montes de Oca, creyente católica.
Con precios desde los 80 hasta los 500 pesos para los ropones más elaborados, los comerciantes llaman a las familias a mantener una tradición que distingue a los mexiquenses y están listos para ofrecer sus productos hasta el próximo lunes. Los artículos más buscados son los ropones tradicionales tejidos a mano, así como la vestimenta del niño de la abundancia, el de las palomas y el niño de los milagros.
“Nosotros le pedimos a toda la gente que los esperamos, aquí estamos dando precios muy accesibles, que vengan, los esperamos para que por lo menos algo recuperemos de las pérdidas que tuvimos en Diciembre” Leonor Montes de Oca, creyente católica.