La reapertura paulatina de negocios en el Centro Histórico de la capital mexiquense comenzó este viernes, con mayor movimiento y la ilusión de los comerciantes por recuperarse económicamente, tras no haber percibido ingresos por la contingencia sanitaria de COVID-19.
Tras dos meses del cierre de los Portales, que se mantuvieron con acceso restringido, fueron reabiertas las entradas por las calles Bravo e Hidalgo, por Independencia a un costado de Palacio Municipal y en Portal 20 de Noviembre.
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Además, en la plaza Fray Andrés de Castro, las alacenas que brindan productos esenciales (alimentos) también reabrieron bajo un protocolo de seguridad sanitaria en el que operarán cada cinco días, rotándose una de cada tres de ellas.
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“Ellos nunca debieron haber cerrado, de acuerdo al decreto de gobierno, pero apoyaron para lograr la contención. Ahora que reabrimos este andador, habrá oportunidad de que la gente pase y se pueda dar la comercialización en este espacio”, expresó Ricardo Moreno Bastida, secretario del Ayuntamiento.
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Esta reapertura, dijo, se ha realizado con suma responsabilidad, por lo que operarán de la siguiente forma: una alacena abierta, por dos cerradas, para inhibir las aglomeraciones por encontrarse todas atendiendo. Las medidas de higiene serán el uso de cubrebocas, caretas, gel antibacterial, entre otras.
Asimismo, señaló que contemplan la reapertura de parques y centros deportivos, como lo hizo el gobierno estatal: “aún tenemos nuestras reservas, por nuestros datos, y tenemos condiciones distintas”.
Pese a estas medidas, recordó que el Valle de Toluca permanecerá en semáforo rojo la semana del 29 de junio al 5 de julio, por lo que las medidas de aislamiento y sanidad deben continuarse, y sólo realizar actividades necesarias.