Desde inicios de marzo en México se comenzaron a preparar las medidas para enfrentar la llegada del SARS-CoV-2, mejor conocido como Coronavirus, sin embargo, fue hasta el 20 de marzo cuando se comenzaron a aplicar las medidas de distancia social en todo el país.
Las medidas preventivas lograron impactar el avance del virus en el país, los casos se fueron registrando de forma paulatina, sin embargo, las repercusiones económicas se registraron casi de forma inmediata, lo que provocó que se diseminaran noticias falsas sobre la enfermedad, principalmente en zonas rurales y semi rurales, donde las medidas de distanciamiento social se han ignorado.
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A 76 días de haber iniciado con las medidas sanitarias en México se han registrado más de ciento un mil casos positivos de COVID-19, lo que ha dejado 11 mil 728 personas muertas mil 305 de ellas en el Estado de México y específicamente 43 en Toluca.
Las localidades más afectadas de la capital mexiquense se encuentran en la zona norte del municipio, localidades originarias como San Cristobal Huichochitlán, San Pablo Autópan o San Andrés Cuexcontitlán concentran el mayor número de contagios en el territorio de Toluca, que hasta el corte de este miércoles alcanzaban 859 casos.
Josefina Magdaleno González, de 58 años de edad, residente de San Cristóbal Huichochitlán, ha tenido que vivir en carne propia la tragedia del SARS-CoV-2, al pasar de la incredulidad, al duelo y a su vez a la enfermedad.
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“Ha sido muy difícil la verdad, nosotros no creíamos que fuera real, se dicen tantas cosas, uno escucha tantas cosas que no creímos, pensamos que era como el “chupacabras” o la influenza, pero ya nos tocó y fue muy tarde”, comentó.
El primer contagio en la familia de Josefina se presentó por uno de sus hermanos, obrero que laboraba en la zona industrial de Toluca, un día comenzó con una molestia en las vías respiratorias; el malestar evolucionó a una gripa y en un par de días había muerto por las complicaciones del COVID-19.
“Mi hermano empezó con dolor en el cuerpo, dolor de cabeza y en una semana se murió, fuimos al hospital, lo internaron y en menos de un día nos avisaron que había fallecido”, señaló Josefina.
La enfermedad se extendió al resto de su familia, sus hijos y ella misma comenzaron a presentar complicaciones por COVID-19, sin embargo, fue hasta ese momento que decidieron tomar las medidas de sana distancia.
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“La verdad nosotros seguimos haciendo nuestra vida normal, de hecho mi hijo que fue el segundo que se contagió, seguía saliendo y pues un día regresó, mi nuera lo atendió, dijo que estaba como con dolor en el cuerpo y de ahí nos enfermamos todos. Aquí en la calle, han sido todos los vecinos que ya tuvimos síntomas y como cuatro que ya fallecieron”.
El contagio provocó que Josefina dejara de trabajar, ella laboraba en una empresa de limpieza. Asegura que el dolor de cuerpo y la falta de oxígeno son las peores sensaciones que ha experimentado.
“Como a los dos días que empezó mi hijo yo empecé a sentirme mal. Fui a trabajar, nos tomaron la temperatura y me regresaron, de ahí no me paré en una semana. El dolor de cabeza, el dolor de huesos es insoportable, no sabes que te duele más, los ojos, la cabeza o el cuerpo, es algo que no había sentido, y uno siente que se ahoga, como si le estuvieran quitando el aire, jala y jala y uno siente que se ahoga, que no puede respirar, pero nadie te agarra. Cómo si tuviera uno metido la cabeza en una bolsa de plástico”, relató.
De acuerdo con datos del ayuntamiento de Toluca las zonas donde se registra el mayor número reciente de contagios es San Andrés Cuexcontitlán, San Cristóbal Huichochitlán, San Pablo Autopan y Santa Tepaltitlán; zonas donde se ha evitado la sanitización, pero también donde se ha minimizado el riesgo por el COVID-19.
“De verdad no creíamos, pero ahorita ya evitamos salir, y esperemos en Dios que nadie más se nos muera, porque si es horrible esta enfermedad y cómo ha ido dejando muertos aquí en la comunidad”, finalizó.