Si se autorizara al gobernador Alfredo del Mazo su solicitud de deuda para 2022 por 9 mil 500 millones de pesos, los pasivos del Estado de México podrían llegar a 56 mil 738 millones, pues en la actualidad implican 47 mil 238 millones; es decir, consumirían entre la quinta y sexta parte del presupuesto estatal, alertó el diputado morenista Faustino de la Cruz.
De la Cruz rechazó que la negativa del grupo parlamentario de Morena para aprobar nuevos empréstitos este año provoque una parálisis financiera o afectaciones a las dependencias, como lo acusa el Partido Acción Nacional (PAN), porque el plazo para aprobar el nuevo Paquete Fiscal vence el 30 de enero y mientras tanto aplica el de 2021.
Además, expuso, el gobierno estatal tiene un promedio de 4 mil millones de pesos de deuda que no ha ejercido del año pasado, por lo tanto tiene disposición de recursos para cumplir con sus convenios.
Y si hace una reestructuración en programas y gastos innecesarios, y aplica la austeridad, podrá no solo ahorrar esos 9 mil 500 millones para cumplir con sus compromisos, sino aumentar el recurso para beneficio social.
El rechazo de más deuda, planteó, tampoco afectará las obras complementarias del Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA), pues la inversión federal se ejerce sin demora ni problema alguno, y sin contraer deuda.
También refirió que muchas obras comprometidas para solventarse con recursos de la deuda del año pasado no se han construido ni hay transparencia en su manejo; por ejemplo, los 10 hospitales para lo que se autorizaron 2 mil millones de pesos aún son un “elefante blanco”.
“Es mentira que los miles de millones de pesos que buscan de manera adicional sean para obras en beneficio de la gente”, dijo.
El legislador también rechazó parálisis financiera en los municipios porque los ayuntamientos tienen ingresos propios y los vecinos comenzaron a pagar impuestos; tampoco están en riesgo de perder participaciones estatales y federales porque vienen etiquetadas, y los alcaldes podrán solicitar créditos.
“Que no espanten a los alcaldes o quieran crear un terrorismo que no existe”, manifestó.
A la deuda formal, enfatizó, también debe agregarse el costo de los Proyectos de Prestación de Servicios (PPS) y de Asociación Pública Privada (APP), que aunque no se inscriben en el registro de deuda, en los hechos comprometen los recursos estatales, tal y como ocurre con la rehabilitación de los caminos del sur para la que se destinaron 13 mil millones de pesos, sin que existan avances de la obra.
Por el contrario, acusó que en la carrera por el cambio de gobierno estatal, “el amasiato PRI-PAN-PRD” busca tener solvencia presupuestal para que el programa Tarjeta Rosa y sus conexos tengan mayores dividendos y puedan afianzar y acrecentar su clientela electoral.
Tan sólo para programas sociales, manifestó, el proyecto de presupuesto del mandatario mexiquense considera un incremento de 10 mil millones de pesos, “para ejercer un manejo discrecional y condicionar a la gente a apoyar al tricolor”.
“El programa Tarjeta Rosa tiene observaciones del Órgano Superior de Fiscalización del Estado de México (OSFEM) por mil 500 millones de pesos por su poca transparencia; para todos es conocidos que este programa es para una estructura política del PRI, por eso de manera responsable Morena no va autorizar más endeudamiento que vaya a parar a programas clientelares”, insistió.