Con el propósito de vincular al alumnado, al profesorado y al personal administrativo con las empresas de construcción, a través de expositores y talleres, la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEMéx), mediante la Facultad de Arquitectura y Diseño, llevó a cabo la Expo FAD Primavera 2023.
Acompañando del coordinador de Docencia de la Licenciatura en Arquitectura, Fernando Jaime Mendoza Hernández; el director de la Facultad, Xavier Gaytán Zepeda, destacó que en conmemoración del 3 de mayo, día que es asociado con los trabajadores de la industria de la construcción en México, se debe reflexionar desde la academia, la industria, el gobierno y la sociedad en conjunto, sobre el buen uso que se debe dar a los recursos naturales, procurando en todo momento, un crecimiento responsable, con sostenibilidad social, económica, ambiental y espacial.
“La nueva agenda urbana de ONU Habitat refiere que aún existen muchos retos complejos por afrontar para alcanzar los Objetivos del Desarrollo Sostenible, incluido el objetivo 11, que es lograr que las ciudades y asentamientos humanos sean inclusivos, seguros, resilientes y sostenibles”, abundó.
En este sentido, la presidenta de la Sociedad Urbanistas del Estado de México, Samara de León García, apuntó que esta exposición es un ejercicio que permite la vinculación entre la arquitectura y el urbanismo que permitan tejer puentes con la sociedad para fortalecer el trabajo en ambas materias.
Durante la inauguración se llevó a cabo la colocación de stands de emprendedores universitarios de la Facultad de Arquitectura y Diseño, así como de expositores de empresas del Estado de México vinculadas con la construcción como Helvex e Interceramic para conocer los nuevos productos y servicios que ofrecen a las y los miembros de la industria de la construcción.
Al acto acudió el Mariachi “Gallos Universitarios” de la Autónoma mexiquense, con el propósito de preservar la tradición del Día de la Cruz, el cual se celebra el 3 de mayo. De acuerdo con el historiador Heriberto Ramírez Dueñas, la tradición de colocar una cruz adornada en la cima de las obras comenzó en el siglo XX en el gremio de la construcción, con la finalidad de que el trabajo de edificación llegue a buen término.