Luego de que la Procuraduría Federal del Consumidor (PROFECO) llamara a las escuelas de educación privada a privilegiar el consenso respecto de los pagos de colegiaturas, el gremio en el Estado de México se dijo dispuesto, y aseveró que ha sido prioritario en los últimos meses.
Con condonación de multas o recargos por pagos atrasados en las mensualidades, pagos diferidos u otros esquemas, las escuelas han apoyado a los estudiantes y la economía de sus familias. Esto a pesar de las complicaciones que los dueños de las escuelas también enfrentan.
Te puede interesar: Retorno a clases virtual ante pandemia, reinician el 24 de agosto
Jorge Reyes Vargas, vicepresidente de Educación en el Consejo de Cámaras y Asociaciones Empresariales del Estado de México (Concaem), señaló que a pesar de ello, los empresarios dueños de escuelas han mantenido sus obligaciones laborales con el personal docente, administrativo y de limpieza, ya que, al momento, no registran despidos. Además, la mayoría de los 6 400 planteles educativos privados mantendrán las colegiaturas sin ajustes, aunque la situación mantiene en riesgo de cierre definitivo al 25%.
Te puede interesar: Si deben pagarse colegiaturas a pesar de paro por Covid-19: Profeco
El gremio, señaló, también ha invertido en programas y plataformas para seguir brindando sus servicios a los estudiantes, así como en la capacitación de los docentes para que el proceso de enseñanza sea óptimo a través de las tecnologías que la emergencia sanitaria obligó a implementar en el sistema educativo.
Te puede interesar: CNTE en contra del modelo híbrido para retorno escolar
“La inversión que se ha hecho para continuar con la educación ha sido importante, no nada más en continuar pagando las nóminas, sino también en el tema de proveeduría. Decidimos no subir las colegiaturas y no cobrar, en muchos casos, las licencias para las plataformas de educación, cuyos costos fueron absorbidos por las instituciones”, expresó.
Asimismo, Gilberto Sauza Martínez, presidente del Consejo, llamó a la comprensión de los padres de familia, pues, si bien, muchos argumentan que los gastos para las escuelas disminuyeron al no haber clases presenciales, explicó que los estos se modificaron y se enfocan en el nuevo esquema, además de que los pagos de servicios e infraestructura persisten, así como el gasto por insumos para el próximo retorno a las aulas.