“Nos la jugamos día con día y a veces salimos victoriosos, a veces nos toca perder cómo hoy” platica entre lagrimas Juan Díaz, hermano de René el hijo menor de nueve hermanos, quien por 21 años formo parte de la policía municipal de Tenango, sin embargo, murió tras ser agredido por presuntos delincuentes quienes mantenían secuestradas a cuatro personas, hoy su familia clama justicia.
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“Que no se quede impune estos dos asesinatos, porque fueron asesinados cobardemente porque así es esa gente no se tienta el corazón y lo festeja cuando matan a un policía, yo también soy policía y hoy fue mi hermano”.
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René, era padre de un menor de 10 años de edad a quien hoy le toco cargar entre brazos el uniforme y el retrato de su padre a quien ya no verá más.
Alejandro Alba, es otro de los uniformados que murió en el mismo hecho, el por más de 24 años prestó servicio a las fuerzas de seguridad cómo la policía municipal y estatal, su padre cuenta que todos los días vivía con miedo de que algo así ocurriera, y es que al igual que Alejandro, tres más de sus hermanos también son policías.
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“Si me había contado que había mucho peligro en todas partes porque la mafia andaba muy fuerte, muy duro en todas partes, ya cobran por vivir casi, casi, ya cobran lo que ellos quieren, quieren ser dueños de todo, me daba miedo que esto pasara, pero ahora que podemos hacer, estoy orgulloso de él”.
Ambos policías, fueron despedidos este sábado entre aplausos, lagrimas, disparo de salva y un último pase de lista.