Estefania tenía 23 años, vivía en el barrio de Guadalupe, perteneciente al municipio de San Mateo Atenco, en una casa cercana al Río Lerma.
Era madre de dos pequeños, uno de 3 años y una pequeña de año y medio; considerados por ella como una razón de felicidad y para proveerlos trabajaba en un carrito ambulante vendiendo papas fritas en la zona industrial de Lerma.
Fany, como la conocían sus allegados, desapareció el pasado 24 de agosto, luego de salir a vender papas como todos los días, sin embargo, su novio la localizó sin vida en un campo de cultivo, el cual dio aviso a las autoridades.
Este sábado su familia y sus amigas la despidieron, portando cartulinas con frases de: “Justicia para Estefania”, “Somos el grito de las que ya no están”, “Ni una más, ni una menos”, mientras que dos de sus amigas con globos de color morado en mano, la acompañaron en el cortejo fúnebre, hasta el panteón del barrio de Guadalupe, le cantaron la canción "Sin Miedo” de Vivir Quintana, entre otras más.
La madre de Fany, reprochó la violencia cometida contra su hija, pidiendo que se aclare el caso a la Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM) y dar con el o los responsables de estos hechos.
Datos.
En el Estado de México se registraron 458 casos de feminicidios en el primer semestre de este año, siendo junio el mes más violento para las mujeres mexiquenses, según lo reportado por el Semáforo Delictivo Estatal.
De acuerdo con estas cifras la entidad mexiquense tiene un 15 por ciento de incidencia en feminicidios, seguido de Nuevo León, Ciudad de México, Chihuahua y Sonora.
Hechos que se han cometido principalmente en municipios cómo Temoaya, Villa Victoria, Ixtlahuaca, Lerma, San Mateo Atenco y Toluca
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