El reconocido tatuador toluqueño Eduardo Betancourt, mejor conocido como Mino, vuelve en la memoria a lo que marcó el inicio de la historia del tatuaje en Toluca, en una entrevista exclusiva con la revista Universitaria.
A lo largo de 35 años ha practicado el tatuaje. Periodo en el que refiere, era poco realizado y en la actualidad hay nuevas formas de llevarlo a cabo. La evolución de las herramientas abrió paso a un sinfín de nuevas técnicas y todo tipo de propósitos.
Recuerda con añoranza su pasado, su infancia, sus travesías en el deporte extremo, su experiencia en otras ciudades a nivel global. Mino comenzó a tatuar con aguja e hilo, de forma más rudimentaria, pero no menos eficiente, explica. Con la llegada de las máquinas aprendió la técnica correcta para evitar el desgaste físico que implica el trazo, con ello convierte de forma más eficiente su trabajo evitando la merma del tiempo entre los descansos.
Con su experiencia, prueba y error, incluso en él mismo, recomienda a sus aprendices la forma más eficiente de llevar a cabo un trabajo sobre la piel.
Proveniente de una familia de médicos, reconoce la importancia de los procesos de asepsia que se tienen que llevar a cabo durante todo el tatuaje, lo cual es un indicador clave para aquellas personas que quieran comenzar a marcar de manera permanente su piel, pues, como recalca, este procedimiento no es un juego, implica una serie de pasos, permisos y conocimientos para que pueda ser elaborado de una manera higiénica, correcta y bella.
El tatuaje ha evolucionado, también, en su significado dentro de la sociedad, esto no lo vuelve menos valioso o artístico. Lee https://hemeroteca.uaemex.mx/index.php/universitaria y para saber más al respecto del tatuaje https://revistauniversitaria.uaemex.mx/article/view/21655