Laura, a quien llamaremos así por seguridad, es una de las miles de enfermeras del Estado de México, que cada día se levanta a primera hora para llevar a cabo la profesión que tanto le gusta y de esta forma obtener el sustento de su casa, a pesar de la contingencia que se vive a nivel mundial, por lo que ante la pandemia, ella realiza su trabajo con mayor entusiasmo para ayudar a las personas, pero con un poco de temor de adquirir el virus por las carencias (material de seguridad) en las que labora el personal médico del Hospital Adolfo López Mateos de Toluca, lugar en el que ella ejercer.
"En lo personal, yo estudié enfermería porque me gusta y me agrada ayudar y brindar cuidados, y en segundo lugar porque todos tenemos necesidades económicas y tenemos familia a quien mantener”.
Ante los casos positivos que ya se han registrado en dicho hospital, ella teme contraerlo y contagiar a su familia, puesto a que sus padres ya son adultos mayores y sus hijos tienen menos de 5 años, siendo personas con alto riesgo de contagio.
"Yo, al igual que todas y todos mis compañeros del hospital tenemos familia y, una de mis mayores preocupaciones es no contagiarme, ni ser portador asintomático, para no contagiar a mis seres queridos. En lo personal e implementado mis propias medidas de seguridad y al llegar a casa me cambio en un lugar aislado y me meto a bañar de inmediato, esto al no contar con el material requerido para protegernos del virus".
Ante esta situación, Laura, mencionó que luego de la manifestación que realizaron en días pasados por la falta de insumos y protocolos de seguridad, empezaron a recibir los materiales exigidos, pero esto solo duró tres días, ya que posteriormente se los dejaron de dar.
"Al principio solamente nos empezaron a dar solo cubrebocas de doble filtración y esto solo duró tres días, ya que posteriormente nos empezaron a dar -peyon como tal doblado-, haciéndonos creer que era un cubrebocas de alta filtración pero en realidad no lo es, mientras que el personal que se encuentra en el área de contingencia en el cuarto piso, reportaron que hoy no les dieron uniformes, cuando este se les debe otorgar por turno (matutino, vespertino y nocturno), puesto que entra el personal médico y enfermería; además que los protocolos que se llevan a cabo dentro del hospital no son los adecuados".
En cuanto a las agresiones hacia el personal médico que se han registrado en algunos estados por parte de la gente, Laura expresó, que el día de ayer le tocó la mala fortuna de sufrir de vivirlo en carne propia, luego de que un hombre le insultara y le dijera "Que ellos eran la peste del coronavirus", haciendo referencia al personal médico.
"Efectivamente hemos sufrido agresiónes en la calle, el dia de ayer yo sufrí un incidente con una persona quien me gritó desde un taxi -que nosotros éramos la peste-, mientras esperaba el transporte público; por lo que ahora ha tenido que trasladarme en carro particular y tanto yo como mis compañeros hemos optado por tomar otras medidas, como venir de civil y colocarnos nuestro uniforme dentro del hospital; medida que en un principio se tomó entre enfermeros y posteriormente fue gestionada por las autoridades de salud para ser respalda por ellos".
Ante todas estas situaciones a las que se enfrenta Laura como enfermera, al igual que sus compañeros del sector salud, hace un llamado a la población en general a que sigan todas las recomendaciones de prevención sanitaria emitidas por las dependencias de salud y sobre todo no salir de casa, con el fin de evitar más contagios de COVID-19 y así proteger la salud de ellos como personal médico y la de los demás usuarios. Mientras que a las autoridades de salud le solicita que en verdad hagan su trabajo y vean todas las carencias en las que laboran las enfermeras y médicos de la entidad.