Octubre será determinante para el rumbo que habrá de tomar la emergencia sanitaria por COVID-19, ya que la entrada de la temporada invernal podría agravar la incidencia de enfermedades respiratorias que incrementen la ocupación hospitalaria; así lo destacó Victor Durán Mendieta, subdirector de Epidemiología del ISEM.
A pesar de la incertidumbre ante el comportamiento, tanto de COVID-19, como de la influenza, aseguró que el sector salud del Estado de México se encuentra preparado y en óptimas condiciones para hacerles frente y atender a la población que lo requiera, recordando la reconversión hospitalaria que se implementó para garantizar la atención.
Enfatizó que, de continuar la tendencia actual, con una estabilización a la baja en el ritmo de contagios y defunciones por el coronavirus, la entidad podría avanzar en el semáforo de riesgo epidemiológico al cierre de este mes.
Asimismo, recordó que para reforzar la salud de la población, se estarán aplicando 3 millones 400 mil dosis de vacunas contra la influenza, campaña que arrancó ayer y que en una primera etapa buscará cubrir en su totalidad al personal médico, al ser el que corre mayores riesgos de contagio, así como a las personas pertenecientes a grupos vulnerables de forma gradual.
“Conforme vayamos recibiendo el resto de la distribución de la vacuna, porque todos los años es lo mismo, la vacuna llega por etapas en octubre, noviembre y diciembre, no nos llega en una sola exhibición. Vamos a aplicarla de forma gradual, con brigadas, sitios que no representen riesgo”, concluyó.