En la última semana, el Estado de México registró un alza en el número de contagios de COVID-19, por lo que el secretario de Salud del Estado de México, Gabriel O’Shea Cuevas no descartó la posibilidad de que la entidad retroceda en el semáforo de riesgo epidemiológico a color rojo.
“Nos estamos acercando al semáforo rojo”, dijo al precisar que el estado estaba bajo un indicador de 18 puntos, y hoy está en 22; para regresar se tendrían que sumar 32 puntos.
Para evitarlo, O'Shea invitó a la población a ser responsables y evitar aglomeraciones, saliendo toda la familia a realizar compras, así como a no relajar las medidas sanitarias: mantener la sana distancia, usar cubrebocas y lavar o desinfectar las manos constantemente.
Precisó que la entidad permanecerá en semáforo naranja y estima que así será durante el resto del año, pero para eso, enfatizó, “depende mucho del comportamiento de los mexiquenses”, a quienes llamó a tomar consciencia del riesgo y que vivir con los protocolos sanitarios es la nueva normalidad, hasta que haya una vacuna o medicamento tratante.
En los últimos siete días, el aumento de nuevos contagios se dio principalmente en las regiones Valle de México y Valle de Toluca, especialmente en la capital mexiquense, con un aproximado de 6% en hospitalización general y 2% en camas con respirador.
La ocupación hospitalaria en el estado por la nueva enfermedad es del 38% en camas generales y de 44% en camas con respirador; hay 1 846 pacientes hospitalizados y 310 intubados.