En promedio cada año, en el hospital “Nicolás San Juan”, ingresan entre 200 y 300 pacientes con alguna quemadura producida por pirotecnia, electrocuciones y accidentes en el hogar, sin embargo, desde el 2020 y lo que va del 2021, ha habido una disminución en atenciones, así lo señaló Pablo Rodríguez Ferreira, jefe de la unidad de Terapia Intensiva del Instituto de Salud del Estado de México (ISEM).
La incidencia en quemaduras disminuyó en un 50 por ciento derivado del aislamiento social por el Covid-19.
De acuerdo con el Sistema Nacional de Vigilancia Epidemiológica, en México al año se registran 2,775 muertes por quemaduras, la mayoría son de adultos de 20 a 50 años y solo el 32 por ciento del total corresponde a personas de 0 a 19 años.
De poco más de 120 millones de habitantes 5.5 por ciento hemos estado expuestos a una quemadura, siendo Ciudad de México, Jalisco y Estado de México, las entidades con el mayor número de personas que sufren este tipo de lesiones.