El sector central del Gobierno del Estado de México cerró 2019 con una deuda pública consolidada a largo plazo de 41 mil 880 millones 485 mil 700 pesos, que significan mil 911 millones 672 mil 700 pesos más que en 2018, cuando terminó el año en 39 mil 968 millones 813 mil pesos.
La Cuenta Pública estatal correspondiente al ejercicio fiscal 2019 refiere que el total de pasivos estatales al terminar ese año rebasaron los 48 mil millones de pesos, esto al sumar otros empréstitos por 7 mil 356 millones 124 mil 300 pesos, y restar el Bono Cupón Cero que para entonces representaba mil 215 millones 238 mil pesos.
Al contrastar esta cifra con 2018, el total de pasivos se incrementó, con respecto del 2018 al 2019, en 6 mil 281 millones 588 mil 300 pesos, dado que se pasó de 41 mil 739 millones 783 mil 700 pesos al 31 de diciembre de 2018 a 48 mil 021 millones 372 mil pesos al 31 de diciembre de 2019.
En el periodo que se informa, los recursos destinados a cubrir los conceptos de deuda pública (extras a los conceptos anteriores) ascendieron a 16 mil 430 millones 515 mil 900 pesos, de los que 3 mil 985 millones 673 mil 300 pesos corresponden al costo financiero de la deuda (contratistas, asesorías, manejo, etc); asimismo, mil 190 millones 788 mil 800 pesos a las amortizaciones de capital y 11 mil 254 millones 053 mil 800 pesos al pago de Adeudos de Ejercicios Fiscales Anteriores (ADEFAS).
El documento refiere como principales acreedores de la Deuda Pública del Estado de México a: Banorte con un 33.2% (se le deben 13 mil 511 millones 681 mil pesos), seguido por Banobras con un 32.6% (13 mil 275.5 millones), BBVA con el 26.7% (10 mil 865 millones 865 mil 100 pesos), Santander con 8.5% (3 mil 474 millones 064 mil 600), Scotiabank con 1.8% (750 millones), y contratistas con 3 millones 374 mil 800 pesos. Además, el Gobierno mexiquense tiene contratado el Valor Nominal del Bono Cupón Cero que permite, al cierre de 2019, descontar a la deuda mil 215 millones 238 mil pesos.
El comportamiento de la deuda pública estatal, asegura el documento, se ha mostrado favorable con relación al monto de los ingresos ordinarios, observando así una disminución gradual pero constante al pasar del 20.8% que registraba en 2012 a 16.3% registrado al 31 de diciembre de 2019.
El gobierno mexiquense afirma que, las contrataciones de deuda realizadas en 2019 se apegaron a la Ley de Disciplina Financiera de las Entidades Federativas y los Municipios y al límite autorizado por la Legislatura; por ello, el monto contraído ese año representa 1.2% de los ingresos ordinarios obtenidos en el periodo, mientras que, al cierre del ejercicio fiscal, la deuda de largo plazo representa 37.4% de las participaciones federales que recibió el Gobierno del Estado de México, las cuales son 112 mil millones.