A ocho años del secuestro y asesinato de Carlos Eduardo, entonces alumno del Colegio Montessori de Toluca, fue detenido Emiliano “N”, sexto implicado en los hechos, aunque sigue prófugo Erik “N”, el quinto detenido que fue puesto en libertad por la jueza María Alejandra Carrillo.
La captura de este jueves respondió a la orden de aprehensión girada por el Juzgado de Control del Distrito Judicial de la capital mexiquense por la causa penal 1026/2013 relacionada con el delito de secuestro agravado con complementación típica y punibilidad autónoma por haber causado la muerte de la víctima, quien al momento de ser asesinado tenía 16 años.
El detenido es hijo de Emilio y hermano de Silverio, ambos presos en el Centro de Prevención y Readaptación Social “Santiaguito”, de Almoloya de Juárez, sentenciados por el mismo caso, aunque sigue prófugo Erik “N”, quien fue capturado en septiembre de 2017, pero liberado en octubre 2019.
Contra este último se libró nueva orden de aprehensión tras reponerse el proceso; la familia de la víctima está en la intención de que se emita una ficha de Interpol que ayude a su ubicación, pero la pandemia ha frenado el trámite.
Carlos Eduardo fue sustraído por sus captores el 14 de febrero del año 2013 del Colegio Montessori de Toluca; las investigaciones y confesiones de los detenidos apuntan a que *el menor fue lanzado vivo desde lo alto del Puente Calderón ubicado sobre la autopista Toluca-Ixtapan de la Sal.
Sus cómplices refirieron ante el juez que Emiliano “N”, de 30 años de edad, sometió al niño, lo mantuvo cautivo en la casa de su propia madre, desde donde también hizo llamadas telefónicas a los familiares para negociar el rescate, y lo arrojó desde el puente.
Carlos Eduardo fue buscado por su padre y hermanos durante siete meses hasta que localizaron su cuerpo en el Servicio Médico Forense de la entonces Subprocuraduría de Justicia de Tenancingo, donde por falta de energía eléctrica en la cámara de refrigeración sus restos mortales prácticamente se echaron a perder.
A partir de entonces, las autoridades comenzaron las investigaciones para dar con los responsables, pero Emiliano “N” abandonó la casa de su madre, donde radicaba, y desapareció.
Por el crimen, ya purgan una condena superior a los 40 años de cárcel la señora Beatriz Alejandra Morales Sendo, presunta autora intelectual de los ilícitos; Margarito Salas Reyes, Emilio Victoria Rodríguez y Silverio Victoria Hernández.