El ataúd café que resguardaba los restos de Jalix, fue rodeado con flores y veladoras, la música se escuchaba al fondo con los versos de la canción: “Te vas Ángel mío”, y es que sus familiares, amigos y vecinos se despidieron por última vez de la joven, la cual soñaba estudiar criminologia.
“Es algo que nos tiene muy triste, era una muchachita muy buena con su familia y con todos”, comentan vecinos.
Jalix salió de su domicilio en punto de la una de la tarde, para nunca volver. Al frente de su cortejo fúnebre caminaba una de sus hermanas con su fotografía entre las manos, aferrándose al recuerdo de la menor de edad.
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“Si debe de haber un culpable que pague esto, hoy la familia está muy triste, ellos ahorita no hablan de eso, pero quienes la conocimos si pedimos justicia”.
Más de 300 personas se congregaron para acompañar a Jalix a su última morada, no sin antes ofrecerle una misa de cuerpo presente.
Hasta febrero de este año, en el Estado de México se han contabilizado 22 feminicidios, esto de acuerdo al Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública.