El diputado morenista Faustino de la Cruz denunció que su grupo parlamentario en la Legislatura local está siendo presionado e intimidado para aprobar la solicitud de endeudamiento del gobernador Alfredo del Mazo por 9 mil 500 millones de pesos para el próximo año.
Aunque no precisó quién y cuál es el mecanismo de presión, afirmó que su bancada no tolerará que se le pretenda amedrentar para autorizar los nuevos pasivos.
Indicó que el estudio, análisis y adecuación del Paquete Fiscal 2022 está en proceso y ninguna fuerza o actor político puede ejercer presión para que el planteamiento del mandatario estatal sea aprobado en los términos que él desea.
“En las democracias hay división de poderes, el Poder Ejecutivo propone y el Legislativo dispone”, comentó.
Además, precisó que hasta la tarde del 14 de diciembre, la Secretaría de Finanzas no había dado respuesta a los requerimientos de información de Morena, el Partido Verde (PVEM) y Nueva Alianza (PANAL), sobre el listado de las obras que se pretenden financiar con el dinero que se pedirá prestado a la banca privada.
“Mientras los diputados no tengamos la información precisa sobre el destino de los recursos del préstamo que busca realizar el gobernador, no estamos en la disposición de aprobarlo”, aseguró.
La negativa de la Secretaría de Finanzas a proporcionar los datos solicitados no es exclusiva de este año; el anterior, también se le pidió una contrapropuesta que no contemplara deuda, pero ésta nunca se elaboró ni turnó a los diputados.
Por el contario, Maurilio Hernández, coordinador de los morenistas y presidente de la Junta de Coordinación Política (Jucopo), denunció que el gobierno estatal recurrió a los oficios de la entonces secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, para gestionar (u obligar) la autorización del empréstito que, al final, sólo fue recortado en la cantidad original.