De los mil 500 talleres de zapatos ubicados en el municipio de San Mateo Atenco, mil 200 han dejado de producir, debido a los pocos ingresos que han generado desde que inició la pandemia por Covid-19.
"Ahorita han de estar fabricando unos 300 talleres que están en producción y eso a medias, porque no estamos al 100%", detalló César González, productor.
Dicha situación ha llevado a los productores a sacar sólo un 10% de producción de calzado escolar, pues aún hay incertidumbre en el regreso a clases presencial, ya que no saben si los padres de familia comprarán zapatos a sus hijos.
"Mal, mal que estamos. Ahorita con el regreso a clases nos hemos dado a la tarea de fabricar calzado para el niño o la niña, tenemos esa esperanza de que tengamos un poco de venta de zapato escolar, pero solamente si nos ayuda la población", externó un productor.
Por otro lado, las bajas ventas en este sector también provocaron que muchos empleados busquen trabajo en las industrias, para garantizar un sueldo, aunque sea bajo.
"No hay la suficiente economía para invertir en materiales, en algunos talleres eran 30 personas, ahora andan con 10, se recortó bastante; ahora (los empleados) se van de aquí para Tollocan donde están todas las fábricas", señaló.
De acuerdo con los productores de zapatos, de seguir esta situación estaría en riesgo de desaparecer la tradición zapatera, representativa de en San Mateo Atenco.