Ante el actual pico de la emergencia sanitaria por el que atraviesa el Estado de México, que se encuentra en semáforo de riesgo epidemiológico color rojo, el número de servicios funerarios también ha incrementado, llevando a una saturación de los hornos de cremación para las personas que han perdido la vida a consecuencia del COVID-19.
Gabino Zarza Sánchez, representante de Funerarias Unidas del Valle de Toluca, señaló que actualmente tienen una espera de hasta dos días para poder acceder a los hornos: “Los hornos están al tope con dos días apartados. Si alguien fallece hoy, habrá que esperar dos días, y debemos aplicar protocolos para guardar los cuerpos”.
Mencionó que, de continuar los ritmos de contagios y nuevas defunciones, el sistema funerario podría colapsar; situación que podría agravarse ante el reducido número de hornos existentes, pues más de 90% de las funerarias no cuenta con uno y recurren a buscar la cremación en los dos hornos públicos y uno particular, en Metepec, del cual dijo que aunque es más costoso, también está saturado.
Ante esta situación, subrayó la importancia de que las autoridades implementen campañas de información que terminen con ciertos mitos en torno a la enfermedad, pues varias familias tienen la creencia de que, en caso de muerte por COVID-19, sólo deben cremar los cuerpos, cuando en realidad, bajo los protocolos adecuados, es posible hacer inhumaciones: “Eso ayudaría mucho para disminuir la saturación".
Zarza Sánchez lamentó que además de los mitos, los intereses por obtener más recursos también orillen a la cremación de los cuerpos, pues bajo este procedimiento, el costo de los servicios funerarios incrementa, situación de la que algunos abusan ante el desconocimiento y la desolación de familiares.
“La autoridad debería tener más comunicación, decir que sí se puede sepultar un cuerpo por esta causa de muerte. Eso permitiría disminuir un poco el tema de la cremación, pero se da fuerte por rumores, y sobre todo desde las unidades hospitalarias. Mucha gente fallece, y lo primero que les dicen a sus familiares es que los tienen que cremar”.