La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) tiene en etapa de admisibilidad el caso de Julio César Mondragón, estudiante mexiquense de la escuela Normal Rural de Ayotzinapa desollado en el ataque del 27 de septiembre de 2014 en Iguala, Guerrero, de manera que en breve comenzará su estudio.
Integrantes de la organización Red Solidaria Década contra la Impunidad AC (RSDCIAC) dieron a conocer que el pasado 27 de diciembre de 2023 la CIDH notificó a la familia de Mondragón Fontes y a los colectivos acompañantes sobre la determinación, y precisaron que el Estado mexicano cuenta con un plazo de entre tres y cuatro meses para manifestar sus observaciones.
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La organización pidió a las autoridades que no haya más dilación de la justicia, para llegar con prontitud a la verdad.
En tanto, Cuitláhuac Mondragón, tío del normalista, lamentó que en la administración morenista las investigaciones parecen ir en retroceso, dado que “en el sexenio anterior por lo menos tuvimos reuniones con los más altos mandos del país, pero ahora ni siquiera nos toman en cuenta y, cuando tenemos alguna reunión, nos tratan peor”.
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Acusó que a la fecha ni siquiera les han permitido tener copia de la indagatoria y menos se han “retipificado” las conductas delictivas cometidas contra su sobrino. El expediente se abrió por homicidio calificado, y así sigue a pesar de que la Comisión Nacional de Derechos Humanos reconoce tortura y ejecución extrajudicial.
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Además cuestionó el último informe del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI), pues asegura, sin ninguna evidencia, que el cuerpo de Julio César estuvo tirado en Taxco.
También lamentó que los abogados de los padres de los 43 nunca invitaron a la familia Mondragón Fontes a acudir ante la Organización de Naciones Unidas a exponer su caso, pese a que al principio sí eran convocados a marchas y otras actividades.