El restaurante bar con nombre comercial La Trompería, localizado en avenida Venustiano Carranza, fue clausurado por el ayuntamiento de Toluca bajo el argumento de que operaba sin licencia de funcionamiento vigente, además de que se sospecha que el Dictamen Único de Factibilidad estaba alterado.
De acuerdo con información de la administración municipal, la licencia de funcionamiento fue otorgada en 2015 sin que fuera aprobada por el Cabildo de ese trienio, pese a que era necesario ya que ahí se vendían bebidas alcohólicas.
La última renovación de dicha licencia fue otorgada en 2017, por lo que se procedió a la clausura del inmueble el pasado viernes.
Hace un año, habitantes de la colonia Ciprés denunciaron la proliferación de “cantinas de banqueta”, el incremento de la inseguridad de hasta en un 100 por ciento en algunas colonias y las obras inconclusas, son solo un síntoma más del olvido en que se encontraba el municipio por parte de las autoridades, por lo que crearon el movimiento Vecinos por Toluca.
En ese momento, los agraviados reprocharon que los bares de la zona operaban protegidos por el ayuntamiento (entonces encabezado por Fernando Zamora), como La Trompería propiedad de Francisco “Chico” López Barrera, hijo de la ex alcaldesa de Toluca, María Elena Barrera Tapia, lo que propició un incremento en inseguridad de hasta 100 por ciento en la zona e incluso se venden bebidas alcohólicas a menores de edad.
En ese sentido, la actual administración adelantó que se girarán oficios para validar la autenticidad del DUF del bar señalado, ya que no coincide con el código postal que tiene en los permisos del municipio.
Entre las denuncias en contra de La Trompería resaltan que se vendía alcohol desde las 11 de la mañana, se permitía la entrada a menores además de que constantemente acaparaba el espacio público (banquetas) para acomodar los autos de los clientes así como un aumento los decibeles permitidos ya entrada la noche.
Cabe mencionar que la franquicia ubicada en Metepec tampoco se ha salvado de señalamientos por parte de los vecinos, ya que incluso colocaron una manta para exigir que se clausure.