La noche buena para muchas familias significa motivo de reunión, abrazos y demostrarse cariño, sin embargo, en algunos casos no es así ya que algún miembro se encuentra recluido en los penales mexiquenses.
Tal es el caso de Sandra quien lleva en prisión 20 años de una sentencia de 40 años, ella deberá pasar Navidad en compañía de otras reclusas del Penal de Santiaguito en Almoloya de Juárez.
Plática que si bien durante este día les permiten estar un poco más de tiempo con sus familiares y disfrutar de algunos alimentos que nosotros comúnmente consumir dentro de la cárcel, no es suficiente ya que al cerrarse las rejas comienzan anhelar aquella celebración donde la única preocupación era “aguantar” la desvelada.
“Estando en reclusión murió mi Papá y, a partir de ahí estas fechas son muy duras no sabía cómo iba a soportar estar dentro y no ver a nadie pero con la ayuda de las mismas internas pues he podido salir”
Señaló que la familia es su principal motor y por ellos se ha mantenido fuerte dentro de la cárcel aún cuando en estas fechas los recuerdos llegan de manera inesperada.
“Tengo a mis hijos, tengo a mis hermanos a mi mamá que son quienes me están apoyando y después de 20 años siguen conmigo y se los agradezco mucho, vienen a verme o les hablo por teléfono antes de que nos encierren”
La navidad para las Personas Privadas de la Libertad varonil y femenil termina a las 7 de la noche cuando los custodios les piden regresar a las celdas donde se han albergado desde hace años.
“La cárcel te la haces tu mismo y la vives como tu quieras, porque si comienzas a desesperar al momento de que dan la orden para regresar a celda no podrás ni siquiera pasar una sola noche, y más que llorar o incluso pensar en quitarte la vida es pedir por los tuyos y que los años se pasen volando”
En tanto la noche buena y la navidad transcurren afuera, quienes puedan una condena deben tomar fuerza para que estos días pasen como cualquier otro y no dejar que los sentimientos los invadan.