La falta de ejercicio, los malos hábitos alimenticios, y por ende la obesidad, son factores que inciden directamente en las estadísticas que marcan que los casos de cáncer de colon y recto van a la alza, tanto en hombres como en mujeres, por lo que se ha convertido ya en el tercero en incidencia y la cuarta causa de muerte por cáncer.
Además, solo cuatro de cada 10 personas diagnosticadas con estos padecimientos sobreviven, y en el país, cada vez son más los jóvenes afectados con este tipo de cáncer, siendo el pico máximo de incidencia entre los 55 y 65 años, y el mínimo de 40.
En ese sentido, el cirujano Juan Manuel Medina Castro del Centro Oncológico del Instituto de Seguridad Social del Estado de México y Municipios (Issemym), el problema con este padecimiento es que el paciente no siente molestias en su aparición o las confunde con otras afectaciones, minimizando su condición, además de que no hay una cultura sobre estos males los cuales terminan siendo tabú en la sociedad mexicana.
“Las molestias que tiene las podemos confundir con muchísimas otras cosas gastrítis, colitis, hemorroides, siempre tratamos de imaginar ‘es que comí algo y por eso me siento mal’, estamos delegando. Pensamos que el gen Azteca nos va a proteger”.
Una colonoscopia realizada a tiempo pueden salvar la vida de las personas toda vez que la mayoría de los casos que son atendidos llegan en fase tres y cuatro, cuando ya es muy difícil de superar.
“Cada etapa tiene un tratamiento diferente en México los pacientes llegan en una fase tres y cuatro eso significa que la enfermedad ya se salió del intestino y que se fue a los ganglios que son esos filtros que tiene el cuerpo para detener las enfermedades o que ya se fueron a otros órganos”.
Por lo anterior, es vital que a partir de los 50 años, la población en general se someta a una colonoscopía.
“Los primeros síntomas que da el cáncer de colon y recto es que se inflama el paciente porque el tumor tapa la salida de la materia fecal; el sangrado que puede ser rojo, mezclado con heces o negro porque la sangre está digerida; aunque podrían ser síntomas de hemorroides también, por lo menos ir es necesario que sí presentan los síntomas se acuda al especialista”.
Una vez que se tiene el diagnóstico, lo que que se tiene que hacer es ver en qué etapa se encuentra la enfermedad, generalmente en el cáncer de colon el tratamiento inicial indica cirugía vía abierta, robótica o laparoscópica.
En el caso del cáncer de recto, lo primero que se recomienda es la quimioterapia o radioterapia, y después se propone la cirugía para preservar el esfínter.
Pese a que no hay una incidencia que indique que es más común en hombres o mujeres, en ellos es más complicado el tratamiento y diagnóstico por factores anatómicos.
Finalmente aseguró que el ISSEMyM tiene todo lo que se requiere para tratar estos padecimientos, pese a que no se cuenta con la cirugía robótica, sus métodos laparoscópicos y transanal están muy preparados.