Para evitar que la Junta de Coordinación Política (Jucopo) frene, por acuerdo, la emisión de dictámenes, el grupo parlamentario de Morena propuso reformar el Reglamento del Poder Legislativo a fin de que las iniciativas sean registradas ante la presidencia de la Mesa Directiva, sean las presidencias de comisiones y comités los que estén atentos a que se dictaminen en los tiempos previstos por la ley, y la misma Directiva programe su desahogo ante el pleno.
El morenista Ariel Juárez, autor de la propuesta, advirtió que los acuerdos de los coordinadores parlamentarios no pueden estar por encima de la Ley Orgánica y el Reglamento del Poder Legislativo -que ya prevén tiempos para el dictamen-, ni quedar a capricho de la mayoría en la Jucopo.
Para pedir a autoridades y ciudadanos que respeten las leyes, indicó, primero el Poder Legislativo debe respetarlas; por eso llamó a desterrar la frase: ‘siempre se ha hecho así’, actualizarse como lo ha hecho el Congreso Federal y hacer una práctica obligatoria la discusión en comisiones y la precisión pública de los cambios realizados y las razones.
“Debe existir un análisis al documento que se somete a discusión, toda vez que las razones que motivaron al legislador proponente para presentar la iniciativa pueden no coincidir con el resultado del dictamen; la comisión que dictamina debe exponer los motivos por los cuales se han realizado cambios a la propuesta original”, indicó Juárez Rodríguez.
Estas precisiones, consideró, darán al juzgador más elementos, en los casos en que tenga dudas sobre la aplicación de una sanción o artículo, pues recurrirá al origen de la reforma, a lo que quiso decir el legislador.
“Si no se incorpora en los dictámenes un análisis y argumento que permitan justificar por qué la iniciativa original tuvo cambios, se atará de manos a los juzgadores para aplicar la ley, toda vez que no tendrán los elementos suficientes, y entender lo que quiso decir el legislador al realizar la reforma”, indicó.
Conforme a la iniciativa, el dictamen además debe contar con las firmas de los legisladores que participan en las comisiones, incluso de quienes lo hagan vía remota, las cuales deben ser recabadas en ese momento.
También dispone que los dictámenes deben darse a conocer por lo menos 24 horas antes de la reunión, y “ninguna proposición podrá discutirse en el pleno sin que primero pase a la Comisión o Comisiones y éstas dictaminen.
“Una vez emitido el dictamen, ya sea en sentido positivo o negativo, se remitirá a la Directiva a fin de que se enliste en el orden del día de la sesión a fin de que se programe su discusión y votación en el pleno”, prevé el planteamiento.
La iniciativa fue remitida a las comisiones unidas para su análisis y posterior dictamen.